PRÍNCIPE DE ASTURIAS
“Donde empezaba el Telón de Acero”
Por Roberto González García2 min
Cultura12-06-2004
Su obra más representativa es El Danubio, de 1986. Describe un viaje por este río, desde el nacimiento a la desembocadura, y mezclando novela, ensayo, relato, diario y género de viajes explica el pasado y el presente de todo ese contexto geográfico. ; que fue su tesis doctoral, Conjeturas sobre un sable; Itaca y más allá; El anillo de Clarisse, Tradición y nihilismo es la literatura moderna, Otro mar son algunos de sus títulos publicados, que abarcan ensayo, novela y alguna incursión en el teatro.
“Su escritura encarna la mejor tradición humanista y representa la imagen plural de la literatura del siglo XXI”. Así justificaba el acta del jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras para Claudio Magris, el autor italiano. Por el camino se quedaron Juan Marsé (que este año también estuvo en la carrera por el Premio Cervantes) y Juan Goytisolo. El Acta del jurado también recoge que Magris muestra con una poderosa voz narrativa espacios que componen un territorio de libertad en los que defiende la unidad europea. El Premio le fue concedido justo en la última votación del jurado, y tras la concesión, sólo se oían halagos al autor italiano. Así, Javier Marías afirmó que “el premio a Magris es muy simbólico y adecuadi ahora que acaba de ampliarse Europa, porque su obra es la de un escritor muy europao; siempre ha contribuido a profundizar en Europa y en lo que hay de unión en este continente. En cuanto al apartado literario, todo su trabajo es de altísima calidad”. Pedro Ladrón de Guevara., uno de los traductores de Magris, afirmó que “un gran mérito del autor italiano es haber sabido valorar len su justa medida el peso de las fronteras, teniendo en cuenta aquello que éstas diferencian, pero sin olvidar que también somos del otro lado. De ahí Danubio, sobre un libro que no conoce fronteras, sino que arrastra cultura, historia, que lleva algo más que agua”. Por su parte, Sánchez Dragó, miembro del jurado del premio, fue una de las únicas voces discordantes en la votación. Dragó tilda a Magris de “mediocre, exagüe y cadavérico”, e incluso añadió que todo lo que afirma el acta del jurado es su pensamiento contrario. También el catedrático de Literatura José María Martínez Cachero quedó satisfecho, y afirmó que la internacionalización que sufre el Príncipe de Asturias de las Letras en los últimos años no deja de ser una muestra de “patetismo”. Claudio Magris estuvo casado con la también escritora Marisa Madieri, fallecida en 1996 a causa de un cáncer. La mujer del autor no desarrolló una carrera literaria porque, según algunos expertos, se volcó en la de su marido. Esperemos que con este premio otorgado a Magris, las editoriales españolas terminen de traducir al castellano las obras de esta mujer, de tan hondura humana que en su fallecimiento, Magris, afectado de un profundo vacío vital, le compuso un poema que comienza “y yo creía que en el mundo todo vivía por ti”.