BODA REAL
Una ceremonia solemne pero con carácter festivo
Por Aida Martí Sinibaldi1 min
Sociedad22-05-2004
Después de 120 años, la Catedral de la Almudena ha sido testigo de la que muchos denominan la boda del siglo. La ceremonia que ha convertido al Príncipe Felipe y doña Letizia Ortiz en marido y mujer ha sido oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela. Un acto solemne pero festivo donde la música ha tenido un papel destacado.
Con unos minutos de retraso por la intensa lluvia, aparecía en la puerta de la catedral de La Almudena doña Letizia del brazo de su padre y padrino, Jesús Ortiz. Mientras las notas del Allegro de Haendel sonaban, la novia se encaminaba hacia el altar donde un nervioso don Felipe la aguardaba. Comenzaba así una ceremonia en la que la música ha sido protagonista con importantes piezas musicales como la Misa pro Victoria o el Santa María. El oficiante, cardenal arzobispo de Madrid Rouco Varela, resaltó en su homilía el ejercicio de libertad y responsabilidad que los cónyuges hacen cuando deciden unirse en matrimonio. Posteriormente llegaba la hora del compromiso para la que los novios escogieron la fórmula del sí quiero, tradicionalmente utilizada en las bodas de la Monarquía española, en lugar de la fórmula dialogada. Tras la imposición de los anillos y la entrega de las arras, prestadas para la ocasión por el Banco de España, tuvo lugar la liturgia eucarística con doña Letizia ya convertida en Princesa de Asturias. La ceremonia finalizó con la lectura de la bendición apostólica del Papa Juan Pablo II para los recién casados y la firma de los testigos que da fe del nuevo matrimonio. Y, de nuevo Haendel. El Aleluya sonaba mientras don Felipe y doña Letizia, cogidos del brazo, se encaminaban hacia la plaza de La Almudena. Sin duda este enlace ha supuesto no sólo un acontecimiento histórico y social, sino que posee un significado institucional y de Estado en cuanto que garantiza la continuidad de la Corona y de una dinastía de tradición histórica: la de los Borbones.