Culpan al suicidado Asrih Rifaat de haber colocado el explosivo en las vías del AVE
Por Alberto Pequeño Salgueiro
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España23-04-2004
El análisis genético de los restos encontrados en el piso de Leganés ha revelado que el marroquí Asrih Rifaat Anouar fue el que colocó la bomba en la vía del AVE Madrid-Sevilla el pasado dos de abril. Mientras se esclarece si actuó sólo o acompañado, se llevaba a cabo la detención de otro marroquí en Almería, Abdennabid Chedadi, por estar relacionado con la "conexión Lavapiés" de los atentados del 11M.
Los análisis genéticos que el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha presentado a la jueza de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, han desvelado que Asrih Rifaat Anouar fue el terrorista que colocó la bomba en las vías del AVE el dos de abril. El marroquí fue uno de los terroristas que se suicidó en el edificio de Leganés (Madrid) y está relacionado con los atentados del 11M, en concreto con la "conexión Lavapiés". El terrorista marroquí, que probablemente actuó junto a otros terroristas, fue identificado con la colocación de la bomba en las vías del AVE gracias al cotejo entre los restos humanos encontrados entre los escombros de Leganés y el ADN recuperado de la bolsa de plástico cargada con doce kilos de goma dos que se interceptó en el tramo Madrid-Sevilla. Paralelamente a los estudios realizados por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, ha tenido lugar el arresto de Abdennaid Chedadi por presunta relación con los atentados del 11M. El arresto tuvo lugar en la localidad de Guardias Viejas (Almería) por orden de la Audiencia Nacional. Es el hermano de otros dos terroristas, Mohamed El Hadi Chedadi, detenido por su vinculación con los atentados del 11M, y Said Chedadi, detenido y procesado en 2001 por orden del juez Baltasar Garzón. La policía española ha dado la orden de búsqueda de otros cinco sospechosos por colaborar en la matanza del 11M. Se trata de Mohamed Buarrat, Ghitane Ahmidam, Mohamed Afalah, Mohamed Belhadj y Abdelmajid Bouchar, y su identificación ha sido posible gracias a huellas, documentos y reconocimientos fotográficos estudiados. Todos ellos están acusados de ser posibles colaboradores de la célula islamista que atentó en Madrid el 11M.