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El Pacto de la Justicia, empañado

Por La SemanaTiempo de lectura1 min
España19-07-2001

El Pacto por la Justicia se anunció como un festín político y parecía garantizarse la cooperación de los dos grandes partidos políticos para reducir al máximo la politización de la justicia y el entorpecimiento de la elección de algunos órganos institucionales. La primera oportunidad para que la tinta de los acuerdos se convirtiera en fruto práctico ha dado al traste con las expectativas creadas.

El Consejo General el Poder Judicial (CGPJ) se elegía, por primera vez, a través de un sistema acordado en el Pacto de la Justicia, que se las prometía fuerte y poderoso contra los intentos de politizar la justicia y la elección de los miembros de instituciones como el CGPJ. Se elegiría a los vocales de este órgano -el órgano de Gobierno de los jueces- mediante una fórmula llamada de "doble legitimación". Y es como se ha procedido en esta ocasión. El presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado Barrio, presentó los candidatos de los jueces a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, y expresaba su satisfacción por la diligencia con que, en un plazo muy corto de tiempo, los jueces habían sido capaces de presentar sus candidaturas, tanto las asociaciones como los independientes. No se quiso implicar respecto a la ruptura que se producía, minutos antes de que él llegara al Congreso, de las negociaciones políticas entre Partido Popular y Partido Socialista. Confiaba en que se solucionase y explicaba que la renovación del CGPJ no estaba en sus manos más allá de lo que legalmente estaba establecido. Sí estaba convencido de que el nuevo procedimiento de elección de vocales era menos propenso a la politización de la justicia porque, según explicaba, antes el Parlamento tenía una lista de 3.600 jueces donde elegir, y ahora sólo una lista de 36 candidatos, los que previamente han elegido los propios jueces que serán gobernados por el CGPJ. Se reducía así, según Javier Delgado, la "arbitrariedad y la libertad" del Parlamento a la hora de elegir. Desde que pronunció tales palabras hasta el fin de semana todo fue un rosario de acontecimientos que empañó ante la opinión pública las promesas del Pacto por la Justicia.