MÚSICA

Último adiós a Juanito Valderrama

Por Susana Fernández2 min

Espectáculos13-04-2004

El cantaor moría en su domicilio de Espartinas (Sevilla) semanas después de que fuera ingresado en el hospital sevillano de Bormujos a finales de febrero aquejado de una dolencia cardiaca.

Miles de personas despidieron al artista el día siguiente en la capilla ardiente instalada en la antigua iglesia de San Luis de los Franceses. Entre ellas, los cantantes María del Monte, Calixto Sánchez, Juan Peña el Lebrijano, Alonso Núñez Rancapino, Tate Montoya, Carmen Sevilla, Josele, el presentador Juan Imedio y el periodista Antonio Brugos, su biógrafo. También asistieron el presidente de la Junta, Manuel Chaves, que afirmó que todos los andaluces debían sentirse muy orgullosos de él por haber llevado el nombre de Andalucía por tantas partes del mundo; el delegado del Gobierno, Juan Ignacio Zoido, y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Precisamente, fue el alcalde sevillano quien anunció que la Bienal de Flamenco se cerrará este año con un homenaje al cantaor, que sustituirá una actuación de Farruquito. El homenaje reconocerá a Valderrama como "el gran propulsor que propició el encuentro del flamenco con el gran público", según afirmó Sánchez Monteseirín. Tanto su localidad natal, Torredelcampo (Jaén), como el pueblo de Espartinas (Sevilla), donde Valderrama residía desde hacía décadas, quisieron ofrecerle también un pequeño homenaje y decretaron tres día de luto. El municipio sevillano lo ha nombrado Hijo Predilecto a título póstumo. Juanito Valderrama debutó a los 14 años en el espectáculo de Dolores Jiménez, La Niña de la Puebla. Desde entonces grabó decenas de discos, participó en siete películas y en múltiples espectáculos, en muchos de ellos con Dolores Abril, con quien formó pareja artística y sentimental. Con su gran inspiración y su aflautada voz, destacó por combinar el flamenco más puro y la canción andaluza, sobre todo la copla. Juanito Valderrama deja su amplio cancionero como testimonio de un arte y un tiempo que mucha gente compartió y las generaciones jóvenes recogieron.