DIMISION
Pedro Ferreras abandona la presidencia de la SEPI
Por Gema Diego1 min
Economía19-07-2001
¿Simple cansancio o excesivas desavenencias? Hay diversos motivos que han podido empujar a Ferreras a pedir el relevo, desde el deseo de dedicarse a sus negocios privados hasta las discrepancias en las que se ha enredado con los mayores accionistas de Iberia y con el Consejo de Radio Televisión Española (RTVE).
Lo que sí admite el propio Ferreras es que el conflicto de Aerolíneas Argentinas ha sido su mayor frustración al frente de la SEPI. El miércoles de la semana pasada, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, solicitó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que le encontrase un sucesor antes del Consejo de Ministros del próximo 14 de septiembre. Para facilitarle la tarea, Ferreras recomendó al ministro de Hacienda a dos de sus hombres de confianza: los vicepresidentes de la SEPI, Jordi Daga y Pablo Olivera. Este último es el que tiene mayores posibilidades de conseguir el cargo, por su experiencia y sus buenas relaciones con el ministro de Economía, Rodrigo Rato. Pedro Ferreras comenzó su carrera política en 1996, cuando su amigo Josep Piqué, ministro de Industria y Energía en aquellos momentos, le nombró subsecretario. Poco después, Ferreras se puso al frente de la SEPI. Lo que en principio iban a ser cinco meses se terminaron convirtiendo en cinco años de gestión, durante los que la SEPI se ha desprendido de sus participaciones en 35 empresas. Pero a Ferreras se le han atravesado tres espinas: Iberia, Aerolíneas Argentinas y RTVE. Primero, la rebaja del precio de las acciones de Iberia antes de su salida a Bolsa le enfrentó con el núcleo duro de accionistas de la compañía. Estos quieren que la SEPI les compense con 82.000 millones de pesetas y Ferreras no está dispuesto a consentirlo. Después, Aerolíneas Argentinas tuvo que decretar la suspensión de pagos porque la SEPI se negó a invertir en ella una sola peseta más. Por último, Ferreras ha presentado un plan de viabilidad para reducir las pérdidas y subsanar la deuda de RTVE, plan que no cuenta con la aprobación del Consejo del Ente Público.