CUMBRE CLIMÁTICA
La Unión Europea trata de salvar el protocolo de Kioto
Manifestación a favor de Kioto
Por Javier Bragado 2 min
Sociedad22-07-2001
Las evidencias de los efectos del cambio climático debido a las crecientes emisiones de gases que producen el efecto invernadero parecen no ser suficientes para que algunos países se esfuercen en cumplir el protocolo de Kioto firmado en 1997.
Por este motivo, la Unión Europea, principal abanderado de la defensa de Kioto, ha tenido que hacer numerosas concesiones para evitar que la reunión de Bonn no sea un fracaso como lo fue la anterior conferencia en La Haya. El mayor punto de discusión son los llamados sumideros. Los árboles reducen el CO2 de la atmósfera y algunos países, entre ellos Estados Unidos, quieren que la cantidad que supuestamente elimina la vegetación sea descontada de las emisiones establecidas en el protocolo de Kioto. Sin embargo, desde la unión Europea se muestran reticentes debido a que los resultados científicos no son tan optimistas -un estudio durante siete años en Carolina del Norte ha revelado que se trata de una capacidad limitada y menor de la calculada hasta ahora-. La Unión Europea ha aceptado políticas forestales que promuevan este mecanismo de limpieza del clima, pero siguen manteniendo su posición de que existan unos límites en caso de que se acepten estos recortes. Otro punto de discusión son las posibles sanciones que se adoptarían frente a los que no cumplen lo establecido. La financiación también ha dividido a los participantes. Los más interesados son los Estados en vías de desarrollo, que se han agrupado en lo que se conoce como G-77. Sin ayudas económicas para reducir sus emisiones, se oponen frontalmente a firmar el protocolo de Kioto. Según los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), si se mantiene el Protocolo perderían entre 20.000 y 60.000 millones de dólares cada año. Tampoco está claro el reparto del fondo de 1.000 millones de dólares propuesto en La Haya, puesto que a Estados Unidos podría corresponderle el mayor porcentaje. Las concesiones y la capacidad de persuasión de los europeos marcarán el final de la cumbre, aunque se espera aplazar la firma de algunos países para que el proceso de Kioto no se estanque hasta la próxima cita en Marraquech.