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ORIENTE PRÓXIMO

La violencia aumenta antes de la llegada de tres emisarios de Estados Unidos

Por Salva Martínez MásTiempo de lectura2 min
Internacional07-03-2004

El Ejército israelí aisló totalmente los territorios palestinos el jueves pasado con el pretexto de mantener seguridad de su país. Esta medida no pareció ser la única necesaria para que Israel pueda celebrar su fiesta judía del Pourim, pues soldados israelíes acabaron con la vida de 14 palestinos en la noche del pasado sábado.

“Todos eran activistas armados” dijo un portavoz militar israelí. De esta forma justificó la muerte de 14 palestinos tras la noche del pasado sábado. “Es una masacre”, dijo el gobernador del centro de Gaza, Abdaláh Abou Samhadama, indignado por las muertes y por los 60 heridos que dejó el ataque israelí. “La operación que tuvo lugar en Al-Bourerij tenía como objetivo evitar los ataques con mortero y de armas automáticas que provienen de este campo de refugiados contra colonias israelíes como Netzarim”, explicó la misma fuente militar israelí. Ésta no explicó, sin embargo, la razón por la que se atacó el otro campo de refugiados también situado en Gaza, el de Nusserait. En todo caso, la seguridad de la colonia judía de Netzarim era la razón para atacar a los palestinos. El miércoles pasado, el general Moshé Yaalon, el jefe del Estado mayor israelí, había anunciado “la intensificación de las operaciones terroristas”. Esta declaración fue la continuación al asesinato cometido por el Ejército israelí de tres miembros de las Brigadas que formaban parte del brazo armado de Hamás. Misiles desde un helicóptero hicieron saltar por los aires el coche en el que viajaban los tres militantes de Hamás. Del lado palestino, dos intentonas de ataque contra un puesto militar israelí, acabaron con la vida de cuatro palestinos -los dos suicidas y dos policías palestinos-. En un paso de Gaza a territorio israelí, los dos coches bomba de los dos terroristas explotaron a la altura del puesto de control palestino y no a la del israelí, contra el que presumiblemente estaría dirigido el ataque. Tras la semana pasada, 2.864 palestinos han muerto a causa de los ataques israelíes o bien, víctimas de los ataques suicida. Los israelíes muertos son casi 900. La ANP hace dos semanas celebró un consejo en el cual se comprometía a ofrecer un alto al fuego a Israel, así como a reformar su funcionamiento interno en algunos aspectos e, incluso, condenó los ataques dirigidos contra civiles israelíes. En ese consejo, la ANP se mostró dispuesta a relanzar una Hoja de Ruta que parece casi imposible de aplicar dado el enquistamiento del conflicto. De hecho, un plan unilateral en vía de aplicación parcial, el Plan de retirada promovido por Ariel Sharon, es la solución que estudiarán tres enviados de la Administración Bush esta semana.