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Mala organización de la distribución de la ayuda internacional

Por Berta BaronaTiempo de lectura2 min
Sociedad27-02-2004

Los habitantes de Alhucemas y los equipos de ayuda desplazados allí critican la burocratización del reparto. La distribución de ayuda humanitaria entre los damnificados por el terremoto ha estado mal organizada, según han denunciado los habitantes de Alhucemas y los equipos de ayuda desplazados a la zona.

Los camiones de ayuda humanitaria y el cargamento aéreo procedentes de varios países se acumulaban en el aeropuerto de Alhucemas desde el día de la catástrofe, el martes 24, sin que nadie organizara su distribución hasta el día 26. Asimismo, muchos bomberos, venidos de diferentes lugares, tuvieron que regresar tras pasar dos días en el aeropuerto sin haber hecho nada. Las ONG han criticado la burocratización del reparto, en parte dirigido por el Ejército, y han conseguido llegar por su cuenta a los pueblos de difícil acceso. Consideran que el Gobierno, que no tiene experiencia, se ha visto desbordado por el desastre y no ha dejado que los expertos asuman la situación. Los lugareños consideran que el Gobierno marroquí está desviando la ayuda internacional hacia otras zonas del país porque en Alhucemas son bereberes, no árabes, y les marginan. Desde el jueves, miles de marroquíes se han manifestado por las calles de la ciudad y pueblos periféricos, y han asaltado los camiones para conseguir mantas y tiendas de campaña. No pueden permanecer en sus casas, los que aún las tienen, por la amenaza de réplicas y el riesgo de derrumbe, y pasan los días y las noches en la calle. Sin embargo, muchos de los pueblos no han sufrido prácticamente el terremoto. Algunos están intactos y en otros, se han derrumbado varias casas pero no hay pérdidas humanas. Aunque no es así en Imzuren, la zona más afectada. Los daños están dispersados en 1.000 kilómetros cuadrados y los 571 fallecidos se encuentran muy repartidos. Todo ello, unido a lo intrincado de la distribución de las casas, ha contribuido al fracaso de las labores de rescate y aprovisionamiento. El rey Mohamed VI suspendió su visita a Alhucemas dos veces antes de decidirse a hacerlo el sábado. Las razones que explican el retraso no están claras. Se cree que pueden ser la amenaza de réplicas y las protestas por la mala distribución de las ayudas. Miembros del propio Gobierno han declarado que si el monarca no ha viajado antes a la zona ha sido para no interferir en las operaciones de rescate.