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ORIENTE PRÓXIMO

El G-8 acuerda el envío de observadores a Oriente Próximo

Por Henrique García FacuriellaTiempo de lectura2 min
Internacional21-07-2001

Uno de los últimos incidentes en la cadena de represalias ha sido la muerte de tres palestinos de una misma familia a manos de un grupo de colonos israelíes la noche del pasado jueves.

Mohamed Salem Mezi, de 22 años, Ahmed Hilmi Mezi, de 20, y Diab Hilmi Mezi, de tres meses fueron ametrallados cerca de Hebrón mientras se dirigían en automóvil hacia su casa después de una boda. El ataque ha sido reivindicado por el llamado Grupo para la Seguridad en la Carretera, que, desde hace unos meses, se dedica a atacar a los conductores palestinos en represalia por las actuaciones de los francotiradores contra los automovilistas israelíes. Los palestinos de Hebrón reaccionaron violentamente y se enfrentaron tanto a los colonos asentados en dicha ciudad como contra los soldados que custodian los asentamientos. De modo parecido respondieron los habitantes de la localidad cisjordana de Idna durante los funerales de las tres víctimas el pasado viernes. El Gobierno de Israel y la organización de colonos Yesha Council condenaron el atentado, a lo que se sumó la proposición del Ejecutivo israelí de iniciar una investigación. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) hacía responsable al Gobierno de Ariel Sharon de esta oleada de enfrentamientos en una nota de condena por el atentado. La situación en los territorios palestinos ha llegado a tal extremo que los representantes del G-8 (los siete países más industrializados y Rusia), reunidos la semana pasada en Génova, han decidido enviar observadores internacionales, tal como había solicitado el presidente de la ANP, Yasir Arafat. Según se señala en su declaración, las ocho potencias entienden que "el Informe Mitchell en su integridad es la única forma de salir de las dificultades en las que se encuentra la situación, de detener la violencia y de reanudar el proceso político", por lo que proponen "un mecanismo de vigilancia por una tercera parte, aceptada por palestinos e israelíes". El ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, que en principio había rechazado la propuesta, declaró el pasado jueves que Israel sólo aceptará la presencia de observadores si éstos son estadounidenses.