EUROZONA
Francia y Alemania quieren bajar los tipos de interés para depreciar al euro frente al dólar
Por Ana Romero Vicente2 min
Economía26-02-2004
En los últimos meses Alemania y Francia se han convertido en aliados declarados. Estas potencias, dos de las más fuertes de la UE, están lidiando juntas más batallas que nunca antes. El ya famoso Pacto de Estabilidad (PEC) es una de ellas y todo apunta que no les ha ido nada mal. De momento, se han librado de castigo y siguen estando en el ojo del huracán.
Desde París y Berlín continúan las propuestas de sus respectivos gobernadores, Gerard Schröder y Jacques Chirac. La última, también conjunta, ha sido la de instar al Banco Central Europeo (BCE) a bajar los tipos de interés, es decir, rebajar el precio del dinero. Ambas naciones consideran que el euro se está revalorizando de forma excesiva respecto al dólar y una moneda europea fuerte podría afectar a la recuperación de sus mermadas economías. Desde que Jean Claude Trichet llegó a la presidencia del BCE, se ha mostrado firme en su postura de mantener el tipo de interés actual, del dos por ciento, por lo que la petición gala-germana no tienen visos de prosperar. Sin embargo, lo que ya es seguro es que Francia y Alemania no van a tener que hacer ningún desembolso por incumplir el Pacto de Estabilidad, que dicta castigar a aquellas naciones de la eurozona que obtienen un déficit público superior al tres por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) durante más de dos años consecutivos. Aunque ésta fue precisamente la infracción que cometieron Francia y Alemania, fueron eximidas de castigo por el Ecofin el pasado 25 de noviembre. Desde el primer momento, España invocó que era una injusticia, y a sus protestas se han unido también Italia, Portugal, Holanda, Polonia y Estonia. Si estos países están siendo escuchados o no, es historia aparte. Lo que ya se sabe es que el comisario europeo de Economía, Pedro Solbes, ha dado carpetazo a las discrepancias sobre el PEC y ha anunciado que antes del verano hará nuevas “propuestas específicas” sobre las normas de aplicación del Pacto. De esta forma se cubrirá un supuesto vacío legal del PEC que se ha tenido que descubrir con la problemática de Alemania y Francia. Por eso, el Gobierno español no está muy convencido de ello, y mucho menos el luso, que ante las amenazas de sanción por excesivo déficit hace dos años, hizo grandes esfuerzos económicos hasta lograr eliminarlo.