ELECCIONES GENERALES

Iraq y el terrorismo acaparan el debate electoral a un mes del 14-M

Por Pablo A. Iglesias2 min

España15-02-2004

Los candidatos a la Presidencia del Gobierno Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero están más pendientes de criticar al adversario de que presentar sus propuestas electorales. Queda menos de un mes para los comicios y la próxima semana comenzará la campaña.

Cuando Zapatero presentaba en enero su programa, el PP criticó cada una de las medidas socialistas. Ahora que es Rajoy el que explica sus propuestas, el PSOE sale en trompa contra al líder popular. Los dos candidatos a la Presidencia del Gobierno eluden el debate político y obedecen la estrategia marcada por los directores de campaña. Mariano Rajoy lo explicó a la perfección en Salamanca: "cada loco con su tema". Reprochaba así a Zapatero que utilice el ataque contra Sadam Husein como arma electoral un año después del conflicto. Pero también podría ser al revés. Al margen de sus promesas, el candidato del PP está empeñado en identificar al adversario con Esquerra Republicana, Izquierda Unida y el Partido Nacionalista Vasco. Queda menos de un mes para los comicios y el debate político está centrado en la lucha contra el terrorismo y en la guerra de Iraq. El perfil bajo de ambos candidatos y el talante moderado de sus discursos están reduciendo la movilización ciudadana. De hecho, una encuesta publicada por La Vanguarda augura una pérdida de escaños en el PP por la escasa capacidad de Rajoy para motivar a sus votantes. Algún dirigente popular ha osado cuestionar en público el tono excesivamente tranquilo del candidato. Incluso el presidente del Gobierno, José María Aznar, ha aconsejado "más ambición" y ha advertido a Rajoy de que "cuando se sale a empatar el partido, se acaba perdiendo". Entre crítica y descalificativo, Zapatero y Rajoy están presentando las políticas que llevarán a cabo la próxima legislatura si son elegidos presidente. El socialista ordenará el regreso de las tropas presentes en Iraq si la ONU no toma el mando del país el 30 de junio. Por su parte, el líder del PP creará dos millones de empleos y bajará el Impuesto sobre la Renta (IRPF).