Los sobresalientes de Aznar
Por Noelia Hernández Martín2 min
España19-01-2004
Al finalizar la legislatura, el presidente del Gobierno recibe multitud de balances como si de las notas escolares se tratase. José María Aznar ha obtenido dos sobresalientes claros; en su política económica y en la lucha contra ETA.
La banda terrorista está atravesando uno de los momentos más difíciles de la historia. La legislatura de José María Aznar ha significado para ellos la ilegalización de su brazo político y la pérdida de las correspondientes subvenciones, la práctica desaparición de la kale borroka, la ilegalización de Jarrai y Gestoras pro Amnistía y la detención en las dos legislaturas de 1.100 etarras. El éxito de la política contra ETA ha radicado en aunar los logros policiales con las medidas judiciales. Éxitos policiales que han conseguido asfixiar a las organizaciones satélite de la banda terrorista. Un hecho que marcó un punto de inflexión en la concienciación ciudadana fue el cruel asesinato del concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco. El Espíritu de Ermua aunó las voces de miles de españoles que salieron a la calle para protestar contra un problema de todos. Un problema que José María Aznar intentó erradicar desde el principio. Quizás por ello, se haya convertido en la peor pesadilla de Otegi y los suyos. La Ley de Partidos, respaldada por el principal partido de la oposición, consiguió que Batasuna se viera abocada a la oscuridad de la ilegalización. Por otra parte, la política económica del equipo de Rodrigo Rato también ha logrado importantes éxitos. Una economía asentada en dos pilares fundamentales: la estabilidad presupuestaria y la introducción de reformas estructurales. Entre los logros sobresalen dos: el fuerte crecimiento del PIB, incluso cuando el entorno internacional era adverso, y la creación de 4,2 millones de empleos, aunque, eso sí, muchos de ellos a costa de más empleo precario. El vicepresidente económico aseguró en su balance a los medios de comunicación que la economía española ha crecido 1,2 puntos de media por encima de la UE. Otro logro relativo de la política de Aznar es el lanzamiento exterior de España. Un lanzamiento que ha fortalecido las relaciones trasatlánticas y ha mermado la confianza con los socios europeos. Durante los ocho años que Aznar ha estado al mando del Ejecutivo español dos han sido sus objetivos principales. En la primera legislatura, dedicó todo su esfuerzo a consolidar a España como una potencia de primera fila en la UE, algo que no hubiera sido posible sin el cumplimiento de premisas económicas para ingresar en la zona euro. En la segunda legislatura, el republicano George W. Bush se cruzó en su camino y todos los esfuerzos de Aznar se han centrado en alinearse con la política de EE.UU. Algunos auguran que dirigirá hacia allí sus pasos, aunque el presidente ha dejado claro que es en España donde quiere estar, en un lugar “apacible y tranquilo” de la vida española, y “sin molestar”.