FÚTBOL
La Copa, por fin espectacular
Por Froilán Mora2 min
Deportes22-01-2004
A tenor de lo visto en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, puede ser que a los grandes clubes no les vaya esta competición, que antepongan la Liga o los compromisos europeos a un torneo menor, pero no cabe duda de qeu a un paso de semifinales, no piensan dejar escapar la ocasión de lograr un título más. Los menos grandes, motivados como siempre, no piensan permitirlo sin que suden la gota gorda.
Mucho se esperaba del partido del Bernabéu, y lo cierto es que no decepcionó. Se enfrentaban Madrid y Valencia, una de las mejores delanteras del mundo contra una de las mejores defensas, el choque deseado por cualquier aficionado. Los de Rafa Benítez empezaron mandando en el juego, pero no hicieron gol y se fueron a casa con una goleada en la mochila. Que si el árbitro pitó un penalti que no era, que si no se marcó cuando se debía, que si Ronaldo es muy bueno... El caso es que el Real Madrid tuvo puntería ahora lo tienen muy cuesta arriba para remontar en Mestalla. También lo tiene muy difícil el Atlético de Madrid. Salieron los de Gregorio Manzano con un equipo que no se parecía al titular en la Liga: sin Fernando Torres, sin Ariel Ibagaza y con un portero, el Mono Burgos, que estaba lesionado. Blanco y en botella: se llevaron cuatro de un Sevilla que convirtió en gol todo lo que tiró a portería, con alguna ayudita de Burgos. Aunque como muy bien dijo Joaquín Caparrós en la rueda de prensa tras el partido, "tenemos el ejemplo de Villarreal" -que casi les remonta la eliminatoria de octavos tras un buen resultado en la ida-, pero salvo hecatombe, los sevillanos estarán en semifinales. Al Barcelona de Frank Rijkaard parece que le gusta complicarse las eliminatorias coperas. Volvió a perder en la ida, esta vez contra el Zaragoza y en casa. El partido fue la antítesis del que se jugó en el Bernabéu: dos equipos sin ganas, sin ideas, sin fuerzas para nada. Al final un gol de penalti de David Villa dejó a los de Víctor Muñoz, que se estrenó con victoria, con cierta ventaja para la vuelta. El Alavés, a priori -por su condición de equipo de Segunda-, el más débil de la ronda, dio un repaso al Celta, que volvió a dar la de arena en Mendizorroza: 4-2 fue el resultado final. El marcador lo deja todo abierto para la vuelta, ya que es una buena renta, pero dos goles meterían a los vigueses en semifinales. El goleador chileno Mauricio Pinilla se estrenó con dos goles, mientras que el delantero del equipo vitoriano Rubén Navarro hizo un triplete.