El IV Foro Social coge fuerzas en Bombay para seguir luchando por un mundo mejor
Por Ana Romero Vicente2 min
Economía23-01-2004
El Foro Social se ha encontrado consigo mismo y con el objeto de su existencia. Ésta fue la conclusión a la que llegaron muchos de los asistentes al IV Foro Social Mundial celebrado en Bombay, un contexto en el que era imposible eludir la pobreza, presente en todos los rincones de esta superpoblada ciudad, presente en toda la India.
Durante la celebración de este acto contra la globalización del mundo, a muchos indios se les acercó a la memoria el recuerdo de Gandhi. El famoso reformador sobrevivió para presenciar la independencia de su país, pero 55 años después de su asesinato no ha tenido el infortunio de ver la hiriente miseria que inunda a tres cuartas partes de su población. Por primera vez, el Foro Social Mundial se celebró fuera de la frontera brasileña, una forma de demostrar que la pobreza no entiende de culturas, ni de razas, ni de lenguas. Medir los éxitos de este encuentro es difícil: cumplir las propuestas no está sólo en manos de los activistas y organizaciones no gubernamentales que luchan por la justicia en el mundo. Así lo explicaron los asistentes a este acto, en el que pudieron intervenir desde portavoces vecinales hasta célebres personajes como la premio Nobel de la Paz iraní, Shirin Ebadi que destacó, en referencia al ataque norteamericano en Iraq, que “no se pueden exportar los derechos humanos con bombas”. En este sentido, “hacer boicot a las empresas de EE.UU. que se beneficiaron de esta guerra” fue una de las propuestas finales del encuentro social, como forma de combatir el “imperialismo estadounidense”. Los asistentes a este foro también instaron a todas las naciones del mundo a apoyar la Corte Penal Internacional, única institución “que prueba que es posible una globalización con un rostro más humano”, en palabras de Ebadi. Y mientras se celebraba el foro, las manifestaciones por las calles de Bombay iban acrecentándose. Una gran parte condenaba la política belicista de Bush, pero tampoco faltaron las dirigidas por los dalit, la casta de los intocables en la India, que exigían ser tratados con dignidad. La tradición de jerarquizar según la casta provoca en la India grandes diferencias sociales y económicas; resulta escalofriante comparar la vida llena de miserias de los dalit, con la riqueza desmesurada de la casta de los maharajás, por ejemplo. Pero aunque el Foro de Bombay concluyó tras seis días de debates, seminarios y conferencias, aclaró que no dejaría de actuar durante este año. De momento, ya han convocado manifestaciones en todo el mundo para el próximo 20 de marzo, como protesta mundial contra la guerra.