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RESUMEN DEL 2003

Jóvenes prodigiosos… y españoles

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes28-12-2003

A falta de vacas sagradas, que aún es pronto, el número uno del mundo de Juan Carlos Ferrero y sobre todo, la gran temporada de Fernando Alonso, revelación en el cerrado mundo de la Fórmula 1, junto con el triunfo de Daniel Pedrosa en el Mundial de motociclismo, han sido los hitos más destacados.

Juan Carlos Ferrero, Fernando Alonso y Dani Pedrosa tienen mucho en común: además de ser de los mejores en lo suyo, además de ser talentosos, se han forjado el camino dando el callo. Ferrero se hizo con Roland Garros, peleó por el número uno de la ATP y llegó –comandando a la Armada– a la final de la Copa Davis. Alonso, con un coche medianamente competitivo, es el más joven de la historia en lograr una pole position, un podio y una victoria en la Fórmula 1. Pedrosa, aún tímido como el asturiano volador, se ha hecho un nombre en los mejores de las dos ruedas: su título de 125 cc., además, ensalza la figura de Toni Elías, compañero de muchas fatigas en anteriores temporadas. En el mundo de las canastas, amén de la aventura recién iniciada de Raúl López, que ya acompaña a Pau Gasol, la temporada tuvo color azulgrana. Por fin logró el Barça, con la magia de Dejan Bodiroga, Gregor Fucka y Sarunas Jasikevicius, ganar por fin la triple corona: siempre se le había resistido la Euroliga. También se doctoró el Pamesa Valencia de Paco Olmos: un nuevo grande de la ACB que ganó la Copa ULEB, en un annus horribilis del Real Madrid. Las tornas volvieron a ser las inversas en el fútbol: en Can Barça se respiran aires de renovación con Joan Laporta, mientras la Casa Blanca, con un nuevo galáctico llamado Beckham, volvió a despreciar la Copa del Rey –para regocijo del Mallorca–, se quedó a medias en Europa y se impuso in extremis a una sorprendente Real Sociedad en la Liga. Pero Barcelona fue mágica en los Mundiales de natación: Gemma Mengual y David Meca consiguieron los mejores resultados de la historia y compensaron el relativo fiasco de los Mundiales de atletismo. Con todo, si aún hubiera –por si acaso– alguna espina clavada, el ciclismo dio lustre al final de temporada: primero con el triunfo de Roberto Heras en la Vuelta a España, a costa de amargar la despedida del pelotón al equipo ONCE, que junto al Banesto, echó el telón a más de una década de patrocinio. En el Mundial de fondo se destaparon Igor Astarloa, que tomó el relevo de Óscar Freire, y Alejandro Valverde, la última perla del Kelme. Sin olvidar a Joane Somarriba: la tricampeona del Tour sumó su primer oro en un Mundial, en la contrarreloj.