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CIENCIA

Muere el único gorila blanco del mundo

Por Gema Cubo CabreraTiempo de lectura1 min
Sociedad24-11-2003

Copito de Nieve tenía 40 años y cáncer de piel debido a la misma particularidad genética que le hizo ser único en el mundo: su pelo era blanco. Al igual que Gaudí, Dalí o Miró este mono albino era una de las principales atracciones de Barcelona desde que llegara en 1966 procedente de Guinea Ecuatorial.

Joan Clos, alcalde de la ciudad, dio el lunes 24 de noviembre una rueda de prensa para informar de la eutanasia practicada al gorila con el fin de evitarle los dolores que le provocaría el cáncer irreversible que le diagnosticaron en 2001. Copito de Nieve pertenecía a una subespecie de los gorilas de llanura occidental de África. Fue el etólogo Jordi Sabater Pi quien lo recogíó en Guinea Ecuatorial después de que el campesino de una etnia del lugar matara a su madre. Durante los 39 años que residió en el Zoológico de Barcelona, los científicos han investigado sobre la posibilidad de perpetuar el peculiar color blanco de Copito. Para ello era necesario que ambos miembros de la pareja poseyeran la misma mutación genética de carácter recesivo, lo cual nunca fue posible. A pesar de ello, Copito dejó una descendencia de 21 hijos y 7 nietos. Antes de la muerte del gorila, su descubridor Sabater Pi, propuso la idea de disecar su cuerpo, sin embargo el presidente del Zoológico de Barcelona, Jordi Portabella, ha descartado la iniciativa. La decisión sobre sus restos queda en manos de un comisión de científicos, formada por el jefe de veterinarios del Zoo, el Instituto Guttman, que en los últimos años ha hecho un seguimiento de la enfermedad del primate, la Facultad de Biología de Barcelona y el Instituto Dexeus. Por el momento, han determinado guardar fluidos, tejidos y cerebro del gorila, así como un centímetro cuadrado de su piel para investigar sobre su albinismo. Las autoridades de Barcelona tienen previsto dedicarle una calle y una estatua, además de una figura de cera. El Zoológico, por su parte, prevé la creación de un premio Copito de Investigación, un archivo público, así como una beca de estudios que lleve su nombre.