ORIENTE PRÓXIMO

Arafat refuerza las medidas de seguridad a su alrededor

Por David Hurtado1 min

Internacional08-07-2001

"El aniquilamiento político de Arafat". Esa es la consigna pronunciada por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, que ha provocado el recelo del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Pese a los consejos de franceses y alemanes, el halcón Sharon no parece muy dispuesto a dar su brazo a torcer.

Tanto el Gobierno alemán como el francés comentaron a Sharon la necesidad de cambios en la política de Israel en las visitas que el primer ministro israelí ha hecho por Europa. El canciller alemán, Gerhard Schröder, aconsejó a Sharon "más flexibilidad en el asunto de las colonias" y manifestó que se debe poner en práctica "de forma inmediata la primera fase del Plan Mitchell". El presidente francés, Jacques Chirac, se mostró más rotundo al afirmar que la política de debilitar a Arafat acabará resultando "contraproducente" para Israel e insistió como su homólogo alemán en la aplicación urgente del Plan Mitchell. Ante estos requerimientos, Sharon afirmó su disposición hacia la paz pero con la condición de un "alto el fuego completo". El primer ministro israelí aseguró, además, que su país está preparado para "hacer concesiones dolorosas por la paz". Por su parte, Arafat ha aumentado los dispositivos de seguridad a su alrededor ante las reiteradas amenazas veladas de Sharon, quien manifestó que se debía proceder al "aniquilamiento político" del líder palestino. Este tipo de manifestaciones, repetidas ya en varias ocasiones, ha hecho que Arafat refuerce su guardia personal y limite al mínimo sus apariciones en público y sus viajes en automóvil. Pese a todo, Arafat ha manifestado que no tiene miedo a morir. Mientras, los enfrentamientos continúan sin tregua entre israelíes y palestinos. El pasado sábado murió un niño palestino de 11 años a consecuencia de los disparos de militares israelíes y otros tres resultaron heridos en el mismo incidente. Los palestinos atacaron las posiciones israelíes en Rafah, aunque sin causar víctimas. Dentro de este clima de violencia, los grupos más activos de la Intifada han pedido a la ANP una mayor protección, ya que se sienten indefensos y solos ante los ataques israelíes.