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ARGENTINA

Menem, de la farándula a la prisión

Por David HurtadoTiempo de lectura1 min
Internacional04-07-2001

Carlos Menem siempre se ha distinguido por su popularidad y por pequeñas excentricidades que parecieron agradar a los argentinos durante su mandato. Ahora, su procesamiento pone una sombra sobre su sonrisa. Sin apenas poder disfrutar de su boda con la ex miss universo Cecilia Bolocco, Carlos Menem se ve salpicado por un escándalo de corrupción que pone en tela de juicio las formas populistas mostradas durante su Gobierno.

Diez años de mandato dieron para mucho al ex presidente argentino. Su política, basada en agradar a militares y sindicatos y en un sistema económico que logró sacar a Argentina de la inflación y la inició en el crecimiento económico, se mezcló con una vida pública llena de peculiaridades. Era común ver imágenes del presidente al volante de un Ferrari, que recibía en su residencia a los Rolling Stones o que jugaba al fútbol con su amigo Maradona. Este estilo de vida, ayudado por la buena marcha económica del país, hizo que se apartara la vista de la política. Los políticos se convirtieron en una parte más de la alta sociedad argentina, acudían a las fiestas de los famosos y formaban parte de la farándula del país. Todo cambió para Menem con la crisis económica desatada en 1995. Una crisis que agravó las acusaciones de corrupción que ya se vertían contra el Gobierno y sus miembros aunque sin salpicar todavía a Menem. Pese a todo, el por entonces presidente fue reelegido con un 50 por ciento de los votos e inició un segundo mandato más sosegado que el anterior, causado también por la muerte de su hijo. Ahora, Carlos Menem, de 70 años, recién casado con la presentadora y ex miss universo chilena Cecilia Bolocco, se enfrenta a acusaciones de corrupción que, esta vez, sí le inculpan directamente. Algo más cansado y aturdido por el golpe, este personaje de amplias patillas y sonrisa perenne cambia su rostro por una expresión con mezcla de preocupación y abatimiento.