CUMBRE IBEROAMERICANA
Annan rechaza la “prevención unilateral” para solucionar las nuevas amenazas
Por Isabel A. Vega
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Internacional16-11-2003
La XIII Cumbre Iberoamericana tuvo lugar el fin de semana pasado en la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Fueron 21 los países asistentes, que además contaron con la presencia del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
Sobre la mesa, el borrador de la Declaración de Santa Cruz, que debía recoger las conclusiones alcanzadas durante la Cumbre, y, en el orden del día, el papel de Naciones Unidas, la pobreza que asola los países de América latina y el informe Cardoso, que proponía la creación de una Secretaría General permanente iberoamericana. Con este planteamiento arrancó el pasado viernes la Cumbre Iberoamericana, que alcanzó conclusiones positivas en todas las materias, excepto sobre el citado informe Cardoso, pospuesto para el próximo encuentro en Costa Rica. La presencia de Kofi Annan, centró la atención sobre el análisis del papel de Naciones Unidas en el mundo, sobre todo en términos de prevención unilateral -como ocurrió en el caso de Iraq- frente a la acción multilateral coordinada por la ONU. Annan, que no quiso entrar de nuevo en la cuestión iraquí, si dejó clara su postura al afirmar que “es preciso afrontar las nuevas amenazas con una respuesta colectiva”. Además, aludió a la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU para crear un Grupo de Alto Nivel que estudie las amenazas a la paz mundial y defina las acciones colectivas pertinentes en cada caso. El ministro de exteriores boliviano, Juan Ignacio Siles, se pronunció ante la prensa para concretar que la Declaración de Santa Cruz no recogerá ninguna alusión directa al tema de Iraq, pero sí referencias al derecho internacional, como el Principio de “no ingerencia” en la política interna de los estados soberanos. La declaración, por tanto, se centrará en la “renovación de la ONU y la vuelta al multilateralismo” puntualizó. “La inclusión social como motor de desarrollo”, lema de la Cumbre, fue el segundo tema más analizado por los mandatarios presentes. Un representante del pueblo indígena boliviano tuvo la palabra para exponer la situación de pobreza y explotación que vive esta comunidad. “Esta tierra y todo lo que hay debajo de ella, nos pertenece” afirmó. Annan, ofreció a los países que así lo soliciten “los buenos oficios” de la ONU, es decir, una mayor inversión social y un alivio de la carga de la deuda. La Declaración de Santa Cruz recogió, además, una mención a Panamá, en reconocimiento del centenario de su independencia, y un claro respaldo a la democracia Boliviana que, en palabras de su presidente Carlos Mesa, debe ser “para todos los ciudadanos”. Uno de los encuentros más destacados al margen de la Cumbre Iberoamericana fue el que los presidentes español y brasileño, Jose Mª Aznar y Lula da Silva. La reunión, concluyó con la firma de un acuerdo bilateral entre ambos países por el que se comprometen a reunirse anualmente, colaborar en la lucha contra el terrorismo y establecer programas de cooperación triangular en Iberoamérica.