Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

INFORMATICA

Posible pacto entre Bush y Gates en el caso Microsoft

Por La SemanaTiempo de lectura1 min
Comunicación05-07-2001

En la Red existe un gran número de hipótesis sobre la posibilidad de un acuerdo entre Bill Gates y la administración norteamericana. La división de Microsoft tampoco pone de acuerdo a los expertos a la hora de predecir el futuro del caso. Una gran parte de los especialistas en este tipo de sentencias coinciden en que la Administración Bush es más condescendiente que Clinton a la hora de ejercer un castigo ejemplar.

El mismo día en que se conoció la sentencia, varios congresistas republicanos apostaban por no enfrentarse a Microsoft. En este debate, reapareció en Internet el ex fiscal del caso Lewinsky, Kenneth Starr, vinculado ahora a un grupo comercial y de presión, Procomp, apoyado por Oracle, Sun y AOL, que son rivales de Microsoft. Para Starr, la empresa de Bill Gates "ha violado las leyes antitrust y es necesario que en el nuevo juicio se estudien otras conductas anticompetitivas que son perjudiciales para el libremercado". El complejo empresarial de Linux se ha mostrado distante con la sentencia, aunque la mayoría sostiene que la división de Microsoft en dos compañías que proponía el juez anterior no supone un solución a conflicto. En la sentencia del Tribunal de Apelación, la peor parte se la llevó el juez Thomas Penfield Jackson, autor de la anterior sentencia. La Corte reenvía el caso Microsoft a un juez inferior, pero se excluye a este magistrado cuyos comentarios públicos y declaraciones a la prensa, mientras estudiaba el caso, no sólo fueron impropios, sino que cuestionaban su imparcialidad. Incluso denegó audiencias a los abogados de la empresa que ahora considera que debían haberse celebrado. La atención del caso Microsoft se dirige hacia la estrategia de la empresa de Gates para colocar sus nuevos desarrollos. Por un lado, se encuentra la integración de programas en el sistema operativo. Por otro, están las presiones para que los fabricantes marginaran el resto de programas.