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LITERATURA

Las galeradas de ‘Cien años de soledad’ salen a subasta

Por Roberto González GarcíaTiempo de lectura2 min
Cultura05-07-2001

Las galeradas o pruebas de imprenta de la primera edición de Cien años de soledad (1967) incluyen las últimas correcciones de García Márquez al texto inicial. Estas correcciones están hechas a bolígrafo o rotulador por el propio escritor y saldrán a subasta en septiembre.

Entre los años 1965 y 1966, el Nóbel colombiano dedicó 18 meses a escribir la obra, que luego remitió a la Editorial Sudamericana, en Buenos Aires. Es ese el texto que más tarde sería corregido por su autor a petición de la editorial. Son 180 folios grandes y amarillentos, debido a los 34 años con los que cuenta el bloque. Aunque el texto no es un original en sí, sino la remitida por la editorial para ser corregida, la Unesco sí las considera como originales debido a que los bocetos y primeras versiones de obras contemporáneas no se hacen por obra y gracia de las máquinas de escribir y la informática. Pero ni siquiera Francisco Porrúa, el editor de la obra, sabe dónde pueden estar los originales que García Márquez envió a Buenos Aires. Este original estaba formado por 590 cuartillas remitidas a la editorial en dos paquetes, porque, cuando iba a hacer el envío, García Márquez no tenía dinero suficiente y hubo de empeñar lo último que le quedaba en casa para poder pagar el segundo envío. Fue, precisamente, Cien años de soledad la que le sacaría de esa precaria situación económica. Estas galeradas fueron regaladas a Luis Alcoriza, cineasta español amigo de García Márquez, y son sus herederos los que ahora quieren subastarlas. Dos universidades estadounidenses, un coleccionista francés y dos españoles ya han demostrado su interés, mientras que los Gobiernos de España y Colombia aún no se han pronunciado. Es en el país natal del autor en el que hay un intenso debate en torno a la subasta. Unos dicen que el Estado debería hacer la compra, pese al altísimo precio, porque es la “obra en español más importante escrita por un compatriota”, mientras que otros opinan que la delicada situación financiera de Colombia no justifica tal gasto. En la subasta también se ofrecerán otras obras del Nóbel colombiano, y algunas fotografías y cartas.