DESVINCULACIÓN DEL PSOE
El PSOE se desvincula del Gobierno al romper el Pacto de la Justicia
Por Alberto Pequeño Salgueiro2 min
España28-09-2003
El Pacto de la Justicia llega a su fin después de dos años de vigencia y tanto socialistas como populares coinciden en culparse los unos a los otros. Jesús Caldera, portavoz parlamentario de los socialistas, afirmó que “no tiene ningún sentido seguir dando confianza al Gobierno de Aznar” mientras que el vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, reiteró que el Pacto "se cumplió siempre de la A a la Z" y que el único responsable de la ruptura es el PSOE.
El partido de Zapatero se aleja un poco más del PP. Las relaciones entre ambos dan un paso atrás con la decisión del PSOE de romper el Pacto de la Justicia acordado en mayo del 2001. No fue algo repentino. Los socialistas ya habían amenazado con una posible ruptura del pacto si el Gobierno se seguía negando a convocar la comisión de seguimiento de éste, ya que consideran que se ha incumplido de forma "grave" y "permanente". Exigían “una convocatoria en la que se encontraran todos los grupos parlamentarios y evaluaran cómo se ha cumplido en este tiempo". Jesús Caldera fue el encargado de hacerlo público. Acompañado por representantes de IU, PNV y Grupo Mixto, que también anunciaron que abandonan los trabajos de la comisión de seguimiento del pacto, el portavoz socialista se mostró claro y crítico contra el Gobierno actual. “No tiene ningún sentido continuar dando confianza a un Gobierno que lo que quiere es manejar la Justicia y utilizarla en beneficio propio en lugar de mejorar el servicio público”, afirmó. Hizo hincapié en que la Justicia es un servicio “indispensable” para los ciudadanos, y que hasta ahora se han “topado con un muro que les perjudica”. Las críticas y acusaciones no sólo llueven en dirección a un partido. Desde el Gobierno, los populares también responden. El coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, afirmó que la principal causa de la ruptura del Pacto de la Justicia es "la falta de criterio del Partido Socialista y del señor Zapatero que le lleva a firmar acuerdos con el Gobierno que luego por intereses electorales, rompe". Añadió además que se trata de "un nuevo intento de disimular la debilidad interna y los conflictos que existen en el Partido Socialista". Otra de las críticas lanzadas hacia Zapatero y su partido fue la de “electoralismo”, a las que el secretario ejecutivo del PSOE, Diego López Garrido, respondió alegando que éste no existía ya que un período preelectoral era el momento más “adecuado” y “clarificador” para evaluar los resultados del pacto en dos años.