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Israel rechaza la nueva tregua ‘recíproca e indefinida’ propuesta por Yasir Arafat

Por Vicente García GandíaTiempo de lectura2 min
Internacional21-09-2003

Una televisión de Israel fue el escenario desde el que el líder palestino gritó una vez más a favor del diálogo. Pero también una vez más, de nada sirvió. Y es que Sharon no está dispuesto a ceder porque sabe que tiene el respaldo de un dubitativo Bush.

El último llamamiento a la paz tuvo lugar en una entrevista exclusiva que concedió el líder de la ANP al Canal 2 israelí. Y fue claro: "La ANP apoya la aplicación inmediata de la Hoja de Ruta" y "de los principios gestados en el proceso que comenzó en la Conferencia de Paz de Madrid" de 1991 (...) No hay nada que pueda resistirse a la voluntad. Y si se quiere la paz, habrá paz. Una paz global y justa para los dos pueblos". Esta nueva tentativa palestina implicaría, tal y como anunció Arafat en la entrevista televisada, un alto el fuego tanto de los grupos terroristas palestinos como de Israel y estaría controlado por él mismo para evitar un fracaso como el del ex primer ministro Abu Mazen. En este sentido, un dirigente del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) en Cisjordania, Adnán Asfur, confirmaba la semana pasada que ya se negocia entre su movimiento y la oficina de la ANP para llegar a un acuerdo pero siempre que existan garantías de que Sharon acabará esta "guerra sin cuartel" y los indiscriminados "asesinatos selectivos" contra sus dirigentes y militantes. De la otra parte, el mensaje se repitió como en tantas otras ocasiones: "Arafat es parte del problema y no de la solución". Cuando los extremistas palestinos acordaron el pasado 29 de junio una tregua unilateral de tres meses con el ex primer ministro, Abu Mazen, las autoridades ya mostraron que no el camino no sería fácil. Por eso, quizás pocos se sorprendieron de que la respuesta del Ejecutivo de Sharon fuese esta vez más radical. Así hablaba el portavoz del Gobierno israelí, Raanan Guissin: "No caeremos en la trampa de una nueva ‘hudna’ que sólo serviría para rearmar y reorganizar a los terroristas. Lo único que nos vale es el desmantelamiento inmediato de las infraestructuras terroristas palestinas, su desarme, la detención de sus miembros y de sus cabecillas. Sólo así se podría volver de nuevo a la mesa de las negociaciones". Y más aún, Guissin calificaba la propuesta del rais como una "estafa" y una "decepción". El presidente Bush aseguraba en presencia del Rey Abdalá II de Jordania que Arafat "ha fracasado como líder" y que la paz exige un nuevo rais. Y es que, todavía, el presidente estadounidense mantiene que Abu Mazen "hizo esfuerzos de buena fe" que fueron "socavados por el viejo orden", en clara alusión a Arafat. Pero Bush confía en que "en algún momento surgirá un liderazgo en el pueblo palestino que se comprometerá al cien por cien contra el terror". A pesar de todo, algunos no parecen tener clara su postura. Así, la semana pasada, el jefe del Estado de Israel, Moshé Katsav, no descartó la posibilidad de que Arafat pueda jugar un papel decisivo en el relanzamiento de la Hoja de Ruta.