Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

VUELTA A ESPAÑA

Las ¬cenicientas¬ salvan el espectáculo

Por Miguel VenegasTiempo de lectura2 min
Deportes21-09-2003

Isidro Nozal se ha convertido en la Cenicienta del ciclismo español. El joven corredor del ONCE-Eroski ha pasado, de la noche a la mañana, de lavar los trapos sucios para su líder, a vestirse de oro y convertirse en el objeto de todos los focos en el gran baile de la Vuelta a España. Una bonita historia para un chaval que ha salvado el pobre espectáculo de una carrera acomplejada por un Tour de Francia sensacional.

La segunda semana de competición comenzó con las espadas en alto por la bonita pugna entre los dos mejores velocistas el mundo: Erik Zabel veía la luz a la sombra de Alessandro Petacchi y lograba ganar dos etapas. Pero el italiano, sin estar demasiado bien, volvía a demostrar que es el mejor en los metros finales sumando otras dos victorias, en Albacete con facilidad y en Valdepeñas con una demostración de clase, remontando en los metros finales, y sigue haciéndose un hueco en la historia de los más rápidos, con las 14 etapas sumadas en las tres grandes, y aún aspira a más. Pero las etapas llanas también se cobraron sus víctimas entre los favoritos. En Cuenca, el Triki Beltrán se cortaba y perdía comba con los dos primeros de la general; en Albacete, Dario Frigo y Aitor González, los jefes de filas del Fassa Bortolo, fueron víctimas de los abanicos y perdían todas las esperanzas en la clasificación general. Así hasta la contrarreloj de Albacete, donde Nozal comenzó a sentenciar la Vuelta: el cántabro volvía a rodar más fuerte y rápido que nadie -David Millar volvió a quedarse sin victoria-, mientras Aitor González corría su última etapa de un año desastroso. Pero las esperanzas de espectáculo estaban puestas en la llegada a La Pandera, el terreno señalado para Roberto Heras: Nozal sufría por primera primera vez en dos semanas, pero con la ayuda de Igor González de Galdeano y Marcos Serrano, pudo salvar sólo un minuto de diferencia. Ganó su segunda etapa Alejandro Valverde, quinto en la general, otro de los jóvenes españoles con gran progresión, ayudado por un renacido Óscar Sevilla. A expensas de algún descalabro inesperado en Sierra Nevada que no pueda resolver el trabajo de equipo del ONCE-Eroski, la nueva estrella del pelotón está a punto de ganar su primera gran Vuelta. Le queda una semana de sufrimiento a la Cenicienta del ONCE, pero parece claro que la carroza no volverá a convertirse en calabaza; la montaña que queda y la contrarreloj de Abantos, en la penúltima etapa, no dejan de ser un terreno complicado, pero no tan favorable como para que el bejarano del US Postal consiga limar cuatro minutos de desventaja y reeditar su triunfo de 2000, cuando vestía los colores del Kelme. El vencedor de 2001, Ángel Casero (del Bianchi), engrosó la lista de abandonos, junto con Igor Astarloa (del Saeco).