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BALONCESTO

Italia, la sorpresa del Eurobasket

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura2 min
Deportes14-09-2003

La campeona mundial, Serbia y Montenegro, decepcionó con el sexto puesto final; pese a estar clasificada directamente para los Juegos Olímpicos de Atenas y las bajas de hombres clave, como Dejan Bodiroga, Vlade Divac y Dejan Tomasevic, los balcánicos contaron con jugadores NBA como Marko Jaric y Predrag Stojakovic.

La selección italiana, aunque acudía a Suecia con un equipo a priori débil, sin los veteranos Carlton Myers y Gregor Fucka, se fue creciendo conforme avanzaron las eliminatorias. En la primera fase tuvieron una actuación muy discreta: los de Carlo Recalcati fueron terceros del grupo A, por detrás de Francia y Eslovenia, con lo que se tuvieron que enfrentar a Alemania, bronce en el Mundial de Indianápolis. El equipo transalpino logró romper el ritmo de juego de sus rivales, con una gran fortaleza en defensa y un ataque comandado por Gianluca Basile, Massimo Bulleri y Nikola Radulovic en el juego exterior, y por los pivotes Roberto Chiacig y Denis Marconato, más versátiles a media distancia que poderosos bajo los tableros. Así lograron la medalla de bronce y la clasificación olímpica, en detrimento de una Francia que comenzó brillante, liderada por el base de los San Antonio Spurs Tony Parker, pero que se vino abajo en los dos últimos partidos. Serbia, con un equipo plagado de suplentes –ya estaba clasificada para los Juegos de Atenas como campeona del mundo–, fue un equipo más vulnerable de lo que hubiese querido su técnico, Dusko Vujosevic, y acabó en el sexto lugar, por detrás de Grecia, también clasificada para el torneo olímpico como anfitriona. Alemania, bronce en Indianápolis, sufrió esta vez la dependencia de su alero Dirk Nowitzki; el jugador de los Dallas Mavericks no pudo rendir al nivel esperado, por una lesión de tobillo en la preparación y por la dureza defensiva de sus rivales sobre su estrella. También aspiraba a un mejor resultado que el octavo puesto la selección rusa, que comenzó con una victoria contra Serbia, pero vio cómo Francia la apartaba de las medallas, primero, en los cuartos de final, y los propios serbomontenegrinos se tomaban la revancha en el penúltimo cruce. Israel, que había de sobra el expediente pasando la primera fase –se quedó fuera Letonia–, ganó a un equipo decaído, por no tener ya nada en juego.