MÚSICA

Celia Cruz, la voz cubana se apaga

Por Luis Suárez Rueda2 min

Espectáculos17-07-2003

El trono de la música cubana se ha quedado vacío. Celia Cruz, la reina de la salsa, falleció el pasado miércoles 16 de julio cerrando una de las páginas más brillantes y significativas de la música cubana. Días antes también decía adiós el veterano y prolífico Compay Segundo.

La gran cantante y estandarte musical cubano donde los haya, Celia Cruz, no ha podido superar el cáncer que arrastraba desde hacía tiempo y que ha acabado con la energía desbordante y aparentemente inagotable de la reina de la salsa. Cubana donde las haya, aunque en el exilio, Celia Cruz falleció a los 78 años en su casa de Nueva Jersey, acompañada de su marido, el trompetista Pedro Knight, y varios familiares. Su adiós y ahora su recuerdo deja huérfano y sin reina al espectáculo cubano. Como ya informó La Semana.es, los homenajes del pueblo cubano no se hicieron esperar al conocerse la triste noticia de la muerte, sobre todo en Miami, en donde reside gran parte de los exiliados cubanos y en donde se adoraba a Celia Cruz. Mujer luchadora hasta el final, Celia Cruz pasó más de cinco décadas entre escenario y escenario. En 1957 le llegó el triunfo con la Orquesta Matancera, en donde conoció a quien sería después su marido, Pedro Knight, con quien celebró el pasado lunes sin poder levantarse de la cama su 41 aniversario de bodas. La revolución de Fidel Castro llevó a Celia Cruz al exilio en Estados Unidos en donde vivió hasta el último día de su vida, con el amargo recuerdo de no poder volver a su tierra. En lo musical, Celia Cruz llenó de vitalidad la salsa cubana y la hizo internacional con su unión a la orquesta de Tito Puente. La actividad artística de Celia Cruz estuvo patente hasta hace muy pocos meses. La segunda edición de los Grammy Latinos fue una de sus últimas apariciones en público y, por supuesto, no faltó su peculiar grito de ¡Azúcar!, tan acorde con su personalidad. Celia Cruz era más que querida entre los cubanos y los amantes de la salsa, era adorada, venerada. Su muerte ha dejado vacío el trono del reino de la salsa y así será. Su muerte se ha producido tres días después de la pérdida de otra de las grandes figuras del son cubano. El pasado domingo Francisco Repilado, conocido internacionalmente como Compay Segundo, falleció en La Habana a los 95 años comenzando la semana artística más triste de la música cubana.