LA RED
La mujer pasa más de 30 horas conectada a Internet
Por Cristina Fuertes
2 min
Comunicación22-06-2003
La Red cada vez ofrece más cosas, con las que atrae a miles de personas a conectarse con el mundo cibernético. Actualmente, entre un 6 y un 9 por ciento de internautas están enganchados a la Red, donde la mujer personifica al ciberadicto perfecto.
Cada día, nueve millones de usuarios españoles se conectan a la Red con el fin de obtener información o nuevos amigos. Internet ofrece de todo para ellas y para ellos. Sin embargo, un trabajo presentado por el psiquiatra José Otín en el I Congreso Nacional de Salud en el Trabajo ha desvelado que hay entre un 6 y un 9 por ciento de españoles que son adictos a Internet. Los afectados por el síndrome de adicción a la Red suelen estar conectados periodos de tiempos “anormalmente altos”, provocando que desatiendan sus tareas y se marginen de su entorno. Asimismo, este informe advierte de que la cifra de los ciberadictos podría ser superior si se contemplaran los menores de catorce años. El estudio muestra que, entre este 6 por ciento de cibernautas, son las mujeres entre 19 y 26 años las que más tiempo pierden delante de su ordenador conectadas a la Red (alrededor de treinta horas semanales), para chatear y jugar. La mayoría son solteras o casadas, descartando a las divorciadas y separadas. Esas son las características que definen el perfil del adicto perfecto. En el mundo como en Internet también se establecen distintas clases de ciberadictos. Por un lado, los que están interesados en su ordenador y navegan con el único fin de encontrar nuevos programas que instalar en su equipo. Por otro lado, los que se conectan para conocer y relacionarse con otros cibernautas mediante chats y listas de correos, dejando en último lugar a aquellos que tienen una patología como la ludopatía y el abuso de drogas y que ven en la Red “otro medio con el que operar”, según el doctor Otín. El informe desmiente algunos tópicos que se han ido formando sobre los ciberadictos. No puede decirse que el perfil de un adicto a Internet esté liderado por personas solteras y con niveles bajos de estudios, sino que el prototipo del ciberadicto es muy variado, y en él encajan casados, divorciados y separados entre otros. Internet no tiene ni edad ni estado civil. La puerta a Internet está abierta a todo aquel que se proponga entrar.