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BALONCESTO

El segundo anillo de las ‘torres gemelas’

Por La Semana.esTiempo de lectura2 min
Deportes15-06-2003

A la final le faltó el espectáculo, y se convirtió en un via crucis en que las defensas estrangularon a los ataques. Tim Duncan, MVP de la temporada regular dos años consecutivos, se salvó de la quema y puso un poco de orden para otorgar el segundo título a San Antonio.

La desigualdad entre los equipos del Oeste y del Este es patente, pero pocos podían prever el pobre espectáculo exhibido por los Spurs y los Nets. El anillo lo ganó el menos malo, y la competición deberá someterse a un examen de conciencia para recuperar el espectáculo. Las grandes finales que depararon jugadores como Larry Bird, Magic Johnson o el mejor Michael Jordan, no han sabido reeditarlas las nuevas estrellas. Los aficionados aún añoran las finales entre los Lakers y los Celtics, con marcadores de más de 120 puntos. San Antonio y New Jersey pusieron su atención en defender el resultado por encima de todo y dejaron de lado el juego vistoso de equipos como Sacramento y Dallas. Los errores y despropósitos se convirtieron en la tónica general. Tan sólo los detalles de clase de Tim Duncan, Jason Kidd, Tony Parker y Manu Ginóbili destacaron entre la mediocridad general, en la peor final de la última década, en la que se vieron las anotaciones más bajas en la historia de las finales de la NBA en una final, a pesar del mea culpa que pronunciaron los entrenadores, Byron Scott y Gregg Popovich. Los espectadores pasaron de la final: los récords negativos, que no se conocían desde 1982, confirman que muchas de las series de playoff del Oeste son mejores. El pivote de las Islas Vírgenes mantuvo a raya a los Nets con un triple doble en el sexto partido, el de la despedida de David Robinson. El Almirante se retira, a sus 37 años, con una carrera de ensueño: dos títulos de la NBA y una carrera ejemplar –MVP de la temporada en 1995 y único jugador que ha competido en tres equipos olímpicos estadounidenses, en 1988, 1992 y 1996–, que lo convierte en leyenda de una franquicia que nunca había ganado nada hasta que desembarcaron, en 1999, las torres gemelas.