NEUMONÍA ATÍPICA
Supuesto control sobre el SRAS en Asia
Por Miriam Alvite2 min
Sociedad12-06-2003
El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OSM), Iam Simpson, ha declarado que es "Pekín quien debe informar a Ginebra cuándo está preparada para la retirada de la advertencia de viajes que pesa sobre la ciudad", ya que aunque la OMS tenga la última palabra sobre la situación global de la enfermedad en Asia y haya declarado que está controlada, no están dispuestos a soportar el riesgo de abrir el turismo y la nueva expansión de la neumonía, debido al posible rebrote.
Las autoridades chinas han reconocido que no son capaces de descubrir las cadenas de transmisión del síndrome respiratorio, y por ello es imposible terminar definitivamente con el temor de que resurja. Daniel Chin, experto en enfermedades infecciosas de Pekín, ha declarado que desconocen el origen del contagio "en el 70 por ciento de los casos registrados en Pekín desde el pasado uno de mayo". El cierre del turismo y la repercusión de la neumonía también en los transportes ha provocado en China la destrucción de más de doce millones de puestos de trabajo y miles de millones de dólares en pérdidas. Pero en Pekín, la ciudad más afectada por los efectos de la SRAS sólo ha registrado dos nuevos casos en once días, pero aún medio millar de personas permanecen encerradas en pabellones de aislamiento de los hospitales. Ciertas provincias de China, Hebei, Mongolia Interior y Shanxi, y el polígono industrial de Tianjin, han sido declaradas limpias del virus por la Organización Mundial de la Salud, pues no se han registrado casos de infectados en 20 días, el doble del tiempo que necesita la enfermedad para manifestar sus síntomas. Pero Pekín y Taiwan todavía guardan la negativa de la OMS para poder viajar hasta allí. Esta noticia positiva para las provincias es una buena noticia para un continente muy castigado en este último año. Su gobierno declara que "esta noticia es el resultado de los denodados esfuerzos del pueblo chino en su conjunto contra la epidemia". Hay que recordar que el gobierno Chino mantuvo cerrados los hospitales a médicos enviados desde la Unión Europea para estudiar el caso e incluso llego a engañar con datos falsos de casos de contagio y fallecimientos, y cuando aceptó la ayuda, el SRAS se había extendido de forma incontrolada. Pero la OMS asegura que se está empezando a dominar y se espera que ésta situación indique el final de la pesadilla asiática.