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PREMIOS OSCAR

¬Chicago¬ cumple como mejor película y Polanski sorprende con el premio a mejor director

Por Eduardo IglesiasTiempo de lectura2 min
Espectáculos24-03-2003

Las quinielas y apuestas, tan generalizadas en Estados Unidos, acertaron con Chicago, que muchos años después, ha convertido un musical en la película ganadora del Oscar a mejor película. En el cómputo general de estatuillas ha recibido cinco más, una de ellas para una de sus protagonistas, Catherine Zeta-Jones. Las sorpresas de la noche las dio El pianista, que vio premiados a su director Roman Polanski y a su protagonista Adrien Brody, dejando a dos velas a Scorsese y Gangs of New York.

El productor Martin Richards subió al escenario a recoger el Oscar por Chicago, dirigida por el novato Bob Marshall. Desde hace semanas era la favorita para alzarse con el premio principal, un importante espaldarazo para el resurgir del género musical en Hollywood. Con otros cinco premios más fue la llamada vencedora de la noche, aunque no todos ellos fueron tan destacados como el de Catherine Zeta-Jones. Las previsiones que daban todos los medios colocaban a Gangs of New York como la otra película de la noche. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. La gran epopeya épica de Martin Scorsese se fue a casa sin premios -algo a lo que ya está acostumbrado el neoyorquino-, a pesar de que se le adjudicaban dos de los grandes. Mejor director y mejor actor principal fueron para El Pianista, otra epopeya de uno de los grandes, Roman Polanski, aunque con un tono más personal, una historia relacionada con el director -que de niño sobrevivió al guetto de Varsovia- y con el Holocausto como tema, algo que siempre gusta en Hollywood. Adrien Brody se quedó totalmente sorprendido y tardó en reaccionar al arrebatarle a Daniel Day-Lewis el Oscar a mejor actor. El premio a mejor actriz sí cumplió las previsiones y compensó la deuda que la Academia tenía desde el año pasado con Nicole Kidman. Después de los dos excelentes trabajos como Los Otros y Moulin Rouge, Kidman se lo lleva por la que se anuncia como su gran interpretación, personaje histórico y nariz postiza incluída. La australiana no pudo evitar alguna lagrimilla cuando recibió el premio por Las horas. En su discurso defendió su presencia allí a pesar de los tiempos de guerra como un reconocimiento a la importancia del arte. Los premios a mejor guión llevaron la mejor parte para el cine español. El Oscar a mejor guión adaptado fue para El Pianista, que llevaba al cine la novela autobiográfica del pianista polaco Wladislaw Szpilman. La estatuilla dorada para el autor del mejor guión original fue para Pedro Almodóvar, convertido, ahora sí, en el cineasta español más importante de todos los tiempos. Aunque no pudo llevarse también el premio a mejor director, el manchego quedó maravillado con ese reconocimiento.