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CRISIS IRAQUÍ

La primera ciberguerra ya ha comenzado

Por Elena VillegasTiempo de lectura2 min
Comunicación23-03-2003

La ciberguerra se inició semanas antes del bombardeo sobre Irak, después de que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmara una directiva secreta en la que aprobaba el ataque a redes enemigas.

Tres de las páginas webs más importantes del régimen de Sadam han quedado bloqueadas a través del virus Bomba lógica. Una de esas páginas es la de la agencia de noticias de Bagdad, lo que resulta significativo porque pone de relieve el interés por la política informativa y propagandística. Ésta es la primera guerra virtual, si bien no alcanza la repercusión que obtendría en países occidentales, dado que en Irak únicamente hay 12.000 ordenadores conectados a la Red y son muy pocos los que controlan infraestructuras o manejan información confidencial. Esta nueva estrategia militar requiere de otro tipo de soldados: los hackers. Por eso, el Pentágono y el FBI han reclutado a piratas informáticos como asesores y cuentan con un presupuesto de 1.500 millones de dólares. Todos estos planes afectan a la libertad de prensa y expresión en Internet y así lo expone Reporteros Sin Fronteras (RPS) en un informe a las Naciones Unidas y a los gobiernos de los países miembros. Sin embargo, la proliferación de páginas webs y el alcance de la Red imposibilitan el control total sobre ella. Dado el fácil y rápido acceso de la población a Internet, el Gobierno de Estados Unidos ha abierto una página como parte fundamental para preparar a los ciudadanos ante posibles ataques terroristas. El sitio incluye recomendaciones frente a los efectos de armas químicas, biológicas y nucleares y explicaciones sobre la preparación de un kit de supervivencia. En el otro bando, Internet ha dado lugar a un nuevo tipo de movilización que los teóricos sociales estadounidenses denominan heterarchies. Se trata de "redes descentralizadas" que, en España, van encabezadas por la Plataforma de artistas contra la guerra. Esta plataforma cuenta con una página web desde la que convoca a los ciudadanos a próximas manifestaciones y ofrece la posibilidad de bajar una hoja en formato PDF para la recogida de firmas.