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INMIGRACIÓN

¬Ulises¬ vigilará el Mediterráneo

Por Raquel teresa DelagadoTiempo de lectura1 min
España29-01-2003

Desde el pasado 28 de enero y hasta el 8 de febrero, cinco barcos de la Unión Europea patrullarán el Mediterráneo para evitar el tráfico de inmigrantes. Es el proyecto Ulises, la primera vez en la historia comunitaria en que varios países actúan de forma conjunta en la protección de fronteras, en este caso marítimas, como destacó el ministro de Interior, Ángel Acebes, en la presentación del dispositivo en la ciudad de Palma de Mallorca.

La importancia del proyecto es clave. Francia, Reino Unido, Italia y Portugal participan en esta iniciativa de España que será conducida por la Dirección General de la Guardia Civil desde la Comandancia de la ciudad de Algeciras. Desde allí se coordinaran los medios aportados por cada uno de los países, dos patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil española, una del Servicio de Aduanas inglés y sendas patrulleras de las Armadas portuguesa y francesa. El total de los profesionales que aportan los cinco países asciende a 161. Los barcos establecerán un rectángulo filtro de seis millas de anchura y la longitud que permita el diámetro efectivo de sus radares. Las embarcaciones detectadas en esa superficie serán identificadas e inspeccionadas según la normativa internacional vigente y se tomarán las medidas pertinentes. El proyecto Ulises se gestó en el Consejo Europeo de Sevilla en junio de 2002 durante la Presidencia española de la Unión Europea, cuando se propuso impulsar la cooperación de los quince en las áreas de Justicia e Interior para crear un espacio de seguridad común. El objetivo será el combate en alta mar contra las redes de inmigración ilegal, y consta de dos fases: la primera, hasta el 8 de enero, se desarrollará en el Mediterráneo y, posteriormente, la segunda fase, en la zona del Atlántico sahariano, donde se incluirá la frontera marítima de Canarias. Al término de la experiencia se remitirá un informe al Consejo de Ministros de la Unión para que se puedan adoptar futuras decisiones en la protección de las fronteras comunes.