"Era un joven con ganas de vivir, que vivía para la Guardia Civil y dio todo por su trabajo"
Por Raquel Teresa 1 min
España12-12-2002
La muerte de Antonio Molina abortó la matanza de ETA estas Navidades. Los 500 kilos de explosivos que transportaban los terroristas ya no estallarán en la capital causando muertes. Para ello un guardia civil perdió la vida, los hechos le han convertido en un héroe.
Desde su muerte no paran de repetirse las alabanzas a este joven de 27 años, guardia civil al igual que su padre, abuelos y tíos. Antonio Molina era una persona muy querida, tanto en Melilla, su ciudad natal, como en Collado Villalba, donde trabajaba. Sin buscarlo, los hechos le han convertido en un héroe. Así lo reconocía el ministro de Interior, Angel Acebes, otorgándole la Cruz de Oro al Mérito de la Guardia Civil, a título póstumo, que se trata de la máxima distinción del Instituto Armado. "Acabamos de enterrar a alguien que, con su vida, ha salvado, y estoy absolutamente convencido, la vida de otras muchas personas. Hoy todos los españoles de buena voluntad debemos sentirnos agradecidos y orgullosos de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, de su eficacia y de su capacidad de sacrificio", apuntó. Sus familiares y amigos, la gente que le conocía tiene el único consuelo de pensar que murió haciendo lo que más quería. La capilla ardiente ha recibido las visitas de ministros, diversas autoridades y mandos de las fuerzas de seguridad. Los líderes de distintos partidos políticos han condenado con dureza este atentado y han alabado el valor del joven asesinado, gracias al cual se ha evitado una tragedia mayor. Al funeral acudieron numerosos ciudadanos de Collado Villalba que querían despedirse de este vecino alegre y solidario, conocido y querido por todos. Antonio Molina ha sido despedido con el calor de su pueblo. España entera le agradece que haya entregado su vida al servicio de la libertad y la democracia.