IRAK
Estados Unidos se prepara para la guerra contra el régimen iraquí
Diputados del Parlamento de Irak debatiendo sobre el desarme que exige la ONU
Por Ángela González Rodríguez2 min
Internacional21-12-2002
El secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, declaró que el informe sobre armas de destrucción masiva presentado por Irak ante la ONU no cumple por completo las condiciones establecidas en la última resolución del Consejo de Seguridad.
Powell indicó que el amplio documento sobre las armas iraquíes presentaba omisiones sistemáticas, entre las que destacó lo que considera como la negativa del Gobierno de Bagdad a reconocer que posee armas prohibidas. "La declaración utiliza el lenguaje de la resolución 1.441, pero no cumple en absoluto con sus requerimientos. Los inspectores han dicho que Irak no ha dado nueva información", indicó. Para el secretario de Estado estadounidense, esta omisión constituye una violación material de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Por último, tras asegurar que no habrá solución pacífica mientras Irak siga mintiendo, Powell recordó que la opción militar sigue abierta, aunque Washington seguirá contando con la opinión de sus aliados. En deferencia a éstos, la Administración Bush se ha puesto como fecha límite la última semana de enero para decidir si declara la guerra. No obstante, no acaba aquí la controversia sobre el informe de armamento presentado por Bagdad. Bush recalcó que el documento iraquí demuestra que Sadam Husein no se ha tomado con seriedad las advertencias de desarme. Asimismo, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Negroponte, señaló que las omisiones de Bagdad en su declaración de armas constituyen una violación de las resoluciones de Naciones Unidas. A pesar de que aclaró que su país continuará apoyando el trabajo de los inspectores, para Negroponte, el documento no despeja las dudas sobre la intención iraquí de cumplir con las demandas del Consejo de Seguridad. "Es obvio que esas omisiones sistemáticas en la declaración no fueron accidentales ni se debieron a errores técnicos o de edición. Son omisiones que, desde nuestro punto de vista, constituyen una violación (de las exigencias de la ONU)", afirmó. Y continuó: "Depende de Irak probar que hay otra explicación más allá de la obvia, que el documento no es un capítulo más en la historia de mentiras de un dictador desafiante".