Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ORIENTE PRÓXIMO

Arafat tampoco podrá acudir este año a Belén

Por Eva Pozueco TurabiánTiempo de lectura1 min
Internacional15-12-2002

Ariel Sharon, primer ministro israelí, ha vuelto a prohibir al líder palestino, Yasir Arafat, que participe en la misa de Nochebuena en la ciudad de Belén. Esta zona permanece ocupada militarmente por Israel y será el segundo año consecutivo en el que Arafat no pueda acudir al lugar para celebrar los festejos navideños.

Sharon sí permitirá que los cristianos de Israel y los residentes en Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental se desplacen hasta Belén. El Ejército no ha recibido órdenes de retirada y permanecerá en la zona durante las celebraciones para garantizar la seguridad y el buen acceso a todos los participantes y peregrinos que acudan a las misas. Precisamente, el Ejército israelí fue autor de una de las acciones bélicas más criticadas estos últimos días. Los soldados dispararon sobre un autobús de la Agencia de las Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados de Palestina. El vehículo transportaba a varios jóvenes estudiantes de medicina que acudían a un asentamiento judío, al sur de la Franja de Gaza, para prestar ayuda sanitaria. Uno de los estudiantes resultó herido por los disparos. Además, durante distintos enfrentamientos siete palestinos y dos israelíes han perdido la vida en estos últimos días. La mayoría de los palestinos muertos fueron asesinados por el Ejército israelí al intentar cruzar la frontera que divide Israel de Gaza. Un carro de combate disparó contra ellos cuando descubrió el intento de filtración. Las dos víctimas israelíes eran un hombre y una mujer que fueron atacados por sorpresa por milicianos palestinos en la ciudad de Hebrón. A pesar de tantas víctimas, Arafat ha recibido una petición escrita por 60 personalidades palestinas que le apremian para que luche por la resistencia dentro del conflicto contra Israel. El documento también le solicita que revoque los acuerdos de Oslo, ya que si el Gobierno de Irak es derrocado por EE.UU., los estados árabes podrían depender, irremediablemente, de Israel, aliado estadounidense.