UNIÓN EUROPEA
La Cumbre de Copenhague convierte a la UE en la Europa de los 25
Por Vicente García Gandía2 min
Internacional14-12-2002
El montante negociado en Copenhague (Dinamarca) con los 10 próximos socios europeos, Chipre, la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, asciende a 40.852 millones de euros para el periodo 2004-2006, 1.800 millones más de los ofertados en octubre en Bruselas. Ahora, sólo falta que los 10 candidatos firmen el Tratado de Adhesión el 16 de abril de 2003.
La ampliación se ha logrado gracias a la firma de un acuerdo de última hora con Polonia, que supone la aceptación final de la última oferta alemana y que Polonia rechazó en un principio; una propuesta basada en el aumento en cerca de 1.000 millones de euros del pago en efectivo que recibirá el país en el periodo 2004-2006. Una subida que no se costeará con fondos nuevos sino que se restará de los 8.635 millones presupuestados para Polonia en concepto de fondos estructurales para ese mismo periodo. Es pues un simple adelanto de lo que debería recibir a partir de enero de 2007. Por su parte, para los nueve países restantes se han aprobado 300 millones de euros, 200 de los cuales se repartirán en función del PIB de cada candidato y los 100 restantes se dedicarán a aumentar las compensaciones presupuestarias de los países más ricos, es decir, de Hungría, la República Checa, Malta y Eslovenia. El 1 de mayo del año 2004, terminado el proceso de ratificación por parte de los distintos países, comenzará una nueva etapa para Europa de manera que los nuevos socios podrán participar en las elecciones al Parlamento Europeo de ese mismo año como miembros de pleno derecho. Ese 1 de mayo, el Viejo Continente se convertirá en el mayor mercado del mundo gracias a la incorporación de 74 nuevos millones de habitantes y 10 nuevas áreas comerciales en plena expansión industrial que sacarán al euro de su estancamiento. Los 450 millones de europeos darán vida a un proyecto que con la ampliación cierra "uno de los capítulos más sangrientos", según Anders Fogh. Más allá todavía, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, ha apuntado a que se "completa la reunificación del continente desde la caída del Muro". En cualquier caso, de nada servirá la apertura hacia el Este si no hay simplificación en la burocracia europea y si no se limita la toma de decisiones por unanimidad. Y mientras tanto, la Comisión publica encuestas en las que un 40 por ciento de los europeos encuestados no saben el nombre de ninguno de los nuevos socios y sólo un 12 por ciento se muestra favorable a la ampliación.