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LITERATURA

Jiménez Lozano obtiene el Premio Cervantes 2002 por mayoría absoluta

Por Isidro García-Recio LópezTiempo de lectura1 min
Cultura11-12-2002

Siete de los diez miembros que componían el jurado encargado de otorgar el Premio Cervantes de este año votaron por Jiménez Lozano, claro favorito para la consecución del título en círculos universitarios, literarios, periodísticos y políticos.

Según Víctor García de la Concha, director de la Real Academia, fue el mismísimo Miguel Delibes quien propuso su candidatura. Jiménez Lozano es uno de tantos escritores cuya obra ha sido marginada por la complejidad de la misma. Su denso contenido conceptual de naturaleza filosófico-teológica ha sido uno de los principales obstáculos para muchos lectores. Gran conocedor de la mística española, reconoce abiertamente la dificultad que presentan sus obras, "al lector no se le puede insultar dándole migadas las cosas; no se le puede tratar como a un bobo. También debe poner algo de su parte". El autor de títulos como El sambenito", Los lobeznos o Los cementerios civiles y la heterodoxia española se ha caracterizado siempre por su sinceridad a la hora de escribir. En clara referencia al periodismo que se desarrolla hoy en día, dijo: "Yo he escrito siempre desde la honestidad y creo que tanto los periodistas como los escritores no deben hacer cosas extrañas, como el que los adjetivos se coman a los nombres; o poner palabras raras; una cosa compleja no se puede hacer barata". Cuando Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, anunció el nombre de José Jiménez Lozano en la sala de prensa del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, no hubo la más mínima sorpresa. El Premio Cervantes 2002 había encontrado su dueño en la persona de José Jiménez Lozano. Felicidades.