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Los tentáculos de Otegi

Por Raúl Romero MartínTiempo de lectura2 min
España24-11-2002

Ante un panorama desolador para la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, portavoz de Herri Batasuna (HB), cuenta con un equipo encabezado por el desaparecido Josu Ternera para demostrar que las medidas aplicadas a su partido prueban que "el pueblo vasco no cabe en la democracia española". Junto con Idígoras, Antza y Aoiz, forma parte del brazo político de ETA.

Con 19 años, Arnaldo Otegi desapareció de su Elgoibar natal. Se fue a Francia para aprender las gramáticas del francés, la extorsión, el asalto y el secuestro. Otegi se integró en el aparato logístico de ETA político-militar y se convirtió en un tercera fila de la organización terrorista. Tras una primera etapa carcelaria, encontró su salida política en HB, donde su protagonismo fue creciendo. Es inteligente, culto, contestatario, entusiasta y tiene el pedigrí de haber vestido pasamontañas y traje de presidiario. La victoria del Partido Popular (PP) en las elecciones generales del 96 hizo temer un endurecimiento de la tensión política y social. En un contexto de debilidad de ETA, se necesitaba a Otegi. El 3 de diciembre de 1999, ETA anuncia el fin de la tregua. El cerco se cierra y Otegi empieza a responder con provocaciones. Hoy por hoy, el acoso judicial y político están a punto de llevar a su partido al limbo de la ilegalidad. Los brazos de Otegi Josu Ternera: Es un clásico de ETA. Del sector duro. Acusado de participar en los atentados contra la casa-cuartel de Zaragoza en octubre de 1987, permanece en paradero desconocido mientras la justicia espera su declaración. Sólo ve una solución al conflicto vasco: la confrontación militar ganada por los vascos. Ahora Otegi, fracasado en sus intentos “conciliadores”, se va a tener que mirar en el espejo de su Mr. Hyde. Jon Idigoras: con los 60 superados, el histórico dirigente abertzale ha suavizado incluso su oratoria y se ha convertido, después de un inicio de cierta cautela, en uno de los máximos valedores de Otegi como reconductor de la unidad del nacionalismo. Mikel Antza y Floren Aoiz: son dos de los dirigentes más radicales con los que ha contado la organización terrorista. Números uno de ETA, su apoyo a Otegi es incondicional.