ROLDÁN

Ocho años en la cárcel por 1.600 millones de pesetas

Por Noelia Hernández Martín2 min

España18-11-2002

Las esperanzas del ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, de visitar sólo la cárcel para dormir se vieron iluminadas a principios de la semana pasada. Sin embargo, su deseo se complica debido a la negativa de su amigo empresario de concederle un puesto de trabajo y al recurso que la Fiscalía de Valladolid ha presentado contra el auto judicial que le concede el tercer grado.

Roldán fue nombrado director de la Guardia Civil en octubre de 1986. Tras la dimisión como ministro del Interior de José Luis Corcuera, Roldán dimitió del cargo. A su dimisión le siguió el escándalo de su enriquecimiento, lo que motivó su huída de España en abril de 1994. Roldán fue detenido en febrero de 1995 en el área de tránsito del aeropuerto de Bangkok. Fue condenado a 28 años de prisión por malversación de fondos públicos, estafa, cohecho y cinco delitos contra la Hacienda Pública y una deuda de 3.136 millones de pesetas, 18.848 millones de euros en indemnizaciones y multas. En su etapa como director de la Guardia Civil desvió dinero de los fondos reservados a una cuenta suya en Suiza, donde llegó a haber más de 1.600 millones de pesetas, 9,6 millones de euros. Por la apropiación de este dinero, el Tribunal Supremo aumentó su pena tres años. Su andadura en la cárcel de Brieba (Ávila) comenzó el 28 de febrero de 1994. Roldán ha podido disfrutar de selectos privilegios como biblioteca, televisión, prensa, atención médica, farmacia, recepción semanal de paquetes conteniendo jamón de jabugo, botellitas de Rioja y quesos finos, patio para jugar con los amigos al frontón y psicólogo clínico para los momentos de melancolía. Su último privilegio se dictó el pasado día 28 cuando la juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid le concedió el tercer grado. Las quejas no se hicieron esperar y dos días después, la Fiscalía de Valladolid presentó un recurso de reforma contra el auto judicial. Las razones de este recurso son, entre otras, la falta de arrepentimiento del acusado, la posibilidad de fuga, la alarma social que todavía hoy, después de ocho años, levanta el caso y la reducción excepcional del tiempo de cumplimiento de la condena para lograr el tercer grado. La intención de Roldán de ir a Zaragoza para trabajar y terminar de cumplir allí su pena se está complicando. La empresa que había anunciado su intención de hacerle un contrato como comercial de espectáculos musicales no le contratará. El director general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, aseguró que el juez que concedió el tercer grado a Roldán debe reconsiderar su situación puesto que no tiene oferta de trabajo, "uno de los elementos que se tuvieron en cuenta" para tomar la decisión de autorizar el progreso de grado penitenciario. Por el momento, Roldán permanecerá en la cárcel hasta el jueves 28, día en que la Junta de Tratamiento de Brieva revise su caso.