BALONCESTO
A Dinamarca y Rumania, sin despeinarse
Por Daniel Ayllón1 min
Deportes23-11-2002
La selección nacional derrotó a los dos combinados de turno en el preeuropeo con la misma facilidad con la que un tanque arrasa un juguete. Además, contra Rumania (70-96), se estrenaron en el banquillo Moncho López y Chichi Creus, y, contra Dinamarca (87-46), Hernández-Sonseca en el parqué. En los tres casos hubo buenas vibraciones.
Contra Rumania los españoles jugaron un partido fácil para estrenar de la mejor manera en el banquillo a Mocho López y a Chichi Creus. El encuentro no tuvo complicaciones y, al descanso, arribaron con una ventaja de veintinueve puntos (29-58), diferencia que se mantuvo hasta el final. Con todo, ni las ausencias de Pau Gasol y Alfonso Reyes, ni siquiera la pronosticada superioridad hispana impidieron que las gradas del Horia Demian se abarrotaran de rumanos. Los locales esperaban la exhibición en la pintura del gigante Gheorghe Muresan, recuperado de una lesión, pero se encontraron con unos tales Juan Carlos Navarro, Jorge Garbajosa y José Antonio Paraíso, que ametrallaron desde el perímetro y se fueron con 52 puntos en el saco. Los porcentajes de tiro hispanos fueron muy buenos, a excepción de los del tercer cuarto, en el que la defensa zonal dos-tres de los rumanos frenó el empuje de los españoles. En Arganda del Rey, la quinta mejor selección del mundo arrasó a una Dinamarca que está a años luz. España superó a los daneses en los cuatro cuartos, pero fue en el tercero cuando esta diferencia brilló sobremanera: los visitantes tan sólo pudieron anotar cinco puntos y completaron un parcial fulminante de 32-5. Sin embargo, el dominio hispano no se limitó a los puntos, sino que se contagió en las asistencias, robos y pérdidas de balón, facetas en las que superó, cuadruplicando en algún caso, a la selección noreuropea. El pivote del Real Madrid Hernández-Sonseca debutó con una buena tarjeta, 17 puntos y nueve rebotes, y fue el más destacado del combinado nacional. Con estas dos victorias, España mantiene su imbatibilidad en el preeuropeo que conduce a Suecia. El próximo partido, contra Israel, decidirá si termina primera o segunda de grupo.