DERRUMBAMIENTO
Se desploma el palacio Don Gutierre de León a causa del abandono y las lluvias
Por Mª Eugenia Redondo2 min
Cultura20-11-2002
No pudo soportarlo. El palacio de Don Gutierre, que se alzaba en el casco antiguo de León desde el siglo XVI sucumbió en la mañana del miércoles al viento y las fuertes lluvias que azotan la península desde la semana pasada.
Tan sólo quedó en pié la fachada con el escudo, y las autoridades no creen que pueda producirse un nuevo derrumbamiento. Pero el temporal no ha sido el único causante de esta pérdida. Gran parte de la culpa de este suceso se debe a una causa que, al contrario que las lluvias, sí podría haberse evitado. El importante abandono que sufría el edificio desde hace ya varios años, lo convertían en una construcción endeble que amenazaba con caerse de un momento a otro. Las lluvias no hicieron más que adelantar el proceso. El estado de la construcción ya se conocía. De hecho, ya se había firmado un convenio urbanístico con el Ayuntamiento para la rehabilitación del palacio, que es una propiedad privada. Las obras de rehabilitación del palacio se le adjudicaron a la empresa Begar por casi tres millones de euros hace ya un año. Sin embargo, aún no se habían puesto manos a la obra, asunto del cual, la constructora no ha querido hacer declaraciones. Pero la polémica en torno a esta construcción no viene de ahora. Desde hace ya varios años, el enclave sufría un importante abandono agravado por la presencia de ocupas, que fijaron su residencia en el palacio. Ya en 1996, el Ayuntamiento firmó un acuerdo con una empresa para recuperar la emblemática construcción y convertirlo en un centro social, obras que nunca comenzaron. Además, toda la ciudad antigua está pendiente de un plan de mejora, que se ideó en el 1993 y que ha recibido recientemente el Gran Premio Europeo de Urbanismo. Ni siquiera el galardón consiguió que se prestara atención a un edificio que, según el proyecto, requería su urgente rehabilitación. Por otra parte, los derrumbes son bastante comunes en el Barrio Húmedo de León. Las construcciones tienen poco cimiento y los edificios se apoyan unos sobre otros, de tal manera que al procederse a la demolición de un edificio, en ocasiones se produce un efecto en cadena que provoca la caída de las construcciones anexas.