TOROS
Valdemorillo y Galapagar afianzan su tradición taurina
Por Almudena Hernández Pérez1 min
Espectáculos23-11-2002
Se cuece la afición taurina en las cercanías de Madrid. Dos proyectos -uno en estado más avanzado, como muestra la celeridad con que se están desarrollando las obras de construcción- hacen vislumbrar un próspero futuro para la Fiesta. Además, entre los lugares donde han surgido ambas buenas nuevas, las localidades madrileñas de Valdemorillo y Galapagar, apenas existe una quincena de kilómetros de distancia.
El Ayuntamiento de la localidad serrana de Valdemorillo ha llegado a un acuerdo con Antonio San Román, Víctor Aguirre y Manuel Hurtado para que exploten la nueva plaza de toros durante los próximos 25 años. A cambio, San Román está construyendo un coso cubierto sobre una parcela que ha cedido el consistorio del pueblo. Durante muchos años, la de Valdemorillo se ha considerado la primera feria taurina de la temporada española, lo que unido a la fuerte afición existente en la zona hace presagiar y desear que el nuevo equipo gestor revalorará el serial de las fiestas de San Blas y la Candelaria. En esta localidad madrileña han actuado grandes figuras del toreo y muchos diestros han rentabilizado sus triunfos. A partir de buenas actuaciones por estas tierras algunos espadas han dado el salto a los carteles de Las Ventas. Otra prueba de la existencia de una afición sólida en estas latitudes de la Comunidad de Madrid se encuentra en Galapagar, la localidad de José Tomás, quien también pasó por sus primeras épocas de novillero por Valdemorillo. En el pueblo de este torero que ahora dice adiós está previsto que se desarrolle una nueva escuela taurina. El también torero Luis Miguel Campano ha acudido a las Consejerías de Cultura y Deportes de Galapagar para presentar el proyecto. La respuesta ha sido afirmativa y la escuela podría establecerse en el velódromo de esta localidad.