Alonso 7 y Sainz 8
Hamilton aprovecha la torpeza de Ferrari
Por Luis Prieto2 min
Deportes17-09-2018
Un pasito más hacia la quinta corona, una carrera que destapa las carencias de Ferrari y demuestra, una vez más, que importa más el indio que la flecha. Mercedes es una familia asentada y apoderada mientras que Ferrari trata de encontrar ese reinado que un día pudo tener con Alonso y que, tras varias temporadas, no logra alcanzar con Vettel.
Los sábados marcan el guión de lo que puede suceder en carrera, y si en clasificación falló Seb el domingo le tocó a Ferrari tirar a la basura una oportunidad de darle emoción al campeonato. Son 6 las carreras que quedan y parece que la distancia que separa al inglés del alemán va más allá de 40 puntos.
Singapur, una carrera urbana y nocturna siempre abierta a sorpresas, ha sido tradicionalmente un bache para Mercedes. Hamilton rompió la mala dinámica con una carrera soberbia, sabiendo bien cuando apretar, cuando aflojar y cuando protegerse. No se puede acusar a Vettel de cobarde porque lo intentó desde la salida, pero tras dejar atrás de forma magistral a Verstappen vio como Lewis es mucho más que un buen piloto.
Ante la imposibilidad de adelantar en pista Ferrari trató de alcanzar el liderato con una parada temprana. Vettel puso ultrablandos con la idea de atacar a Hamilton con mejores ruedas, pero la escudería italiana se olvidó de que corren más pilotos y el alemán perdió posición con Verstappen. Una jugada a la desesperada impropia de un equipo que aspira a todo. Vettel se siente cómodo cuando lidera de principio a fin, pero la presión de tener que adelantar y llegar arriba le pasa factura.
Hace tiempo Alonso dejó caer un polémico pero acertado “me fui de Renault y no volvieron a ganar nada, me fui de Ferrari y no han vuelto a ganar”, y razón no le falta. El asturiano volvió a hacer una de esas carreras imposibles para los mortales, logrando una valiosísima séptima posición y regalando un pilotaje que se echará mucho de menos. El asturiano alargó mucho su primera parada y aguantó sin muchos problemas una posición que vale oro. No solo fue el mejor por detrás de los inalcanzables Mercedes, Ferrari y Red Bull, sino que por momentos tuvo la vuelta rápida y no fue doblado . Parecen datos anecdóticos, pero cobran aún más valor viendo la duodécima posición de su compañero de equipo y las deficiencias mecánicas que lleva arrastrando McLaren durante todo el Mundial.
Sainz fue la sombra de Fernando durante toda la carrera pero con un ritmo algo más bajo. Ambos pararon en la misma, pero el de Renault perdió varias posiciones y tuvo que luchar para acabar octavo.
Un Mundial en el que corren 20 pilotos, compiten dos y, desgraciadamente para los aficionados de este deporte, siempre gana el mismo.