NBA
Los Warriors cabalgan hacia la historia con un nuevo anillo
Por Fernando García2 min
Deportes09-06-2018
Unas buenas elecciones de Draft, un fichaje estrella, un gran entrenador y un sistema que cambie por completo el juego. Así se forjan las leyendas. Así ha ganado su tercer anillo en cuatro años Golden State, frente a la mejor versión de LeBron James y la peor de sus Cavs. Durant repite como MVP de unas finales donde bien podría haber ganado un Curry espectacular.
No hay rey en el imperio de los Warriors. Ni un excelso LeBron James ha podido sacar una victoria a los de Steve Kerr, que se llevaron el cuarto encuentro por 85-108 con una gran defensa y una máquina de demoler desde fuera del perímetro. Con el futuro de 'King James' en el aire, los chicos de La Bahía vuelven a demostrar que están creados para ganar.
Pero no ha sido un camino de rosas para los defensores del anillo, que tendrán que dejar espacio para uno más en sus manos. El enfrentamiento de finales de Conferencia contra los Rockets les tuvo en el alambre, y el primer choque de la serie pudo decantarse del lado de los Cavaliers si la desafortunada acción de JR Smith no hubiese regalado en encuentro.
La victoria del primer partido espoleó a unos decididos Warriors, que guiados por un Curry en modo extraterrestre destrozó la defensa de los de Cleveland. Nueve triples, récord absoluto de las finales, sometieron a los de Ohio que no encontraron la manera de frenar al eléctrico base dos veces MVP.
Si en el segundo destacó Curry, el tercero fue para Durant. Repitiendo la hazaña del año pasado, un triple desde su casa acabó con las esperanzas de los locales Cavaliers, y de paso acabó con la ilusión de la remontada. No estaba Kyrie Irving, y un solitario LeBron no podía con el amplio arsenal visitante, que además recuperaba a Iguodala.
Y si el tercero parecía una sentencia, el cuarto la rubricó. Curry volvió a ser el máximo anotador, con 37 puntos y 7 triples, pero Durant no le anduvo a la zaga y sus números se fueron al triple-doble, que a la postre le sirvió para repetir como MVP de las Finales.
Un LeBron solitario con aire de despedida
Si hace unos años las comparaciones de James con Jordan parecían una blasfemia, cada año se vuelven menos imposibles. Con un matiz, los anillos del mítico 23 de Chicago. LeBron ha pasado a ser, con su sexta derrota en unas finales, el tercer jugador más perdedor de la historia.
Y no es que James no hiciera por remediar esta situación, pero su equipo no pareció existir. Un Kevin Love en horas bajas, un JR Smith despistado y un Korver demasiado veterano. Con estas cartas difícil ganar la mano. Y la mano fue precisamente lo que se lesionó LeBron al golpear una pizarra tras la derrota del partido inicial. Puede que hayan sido los últimos minutos con la camiseta de Cleveland, pero sin duda han sido sus mejores minutos. Los Warriors disfrutaran de su nuevo trofeo Larry O'Brien mientras el resto de las franquicias se pegan por conseguir al mejor del siglo XXI.