PAC
La ampliación de la Unión Europea supondrá la congelación de las ayudas agrícolas
La reforma de la Política Agraria Común (PAC), como todas las reformas que realiza el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, va acompañada de una fuerte polémica; las ayudas que perciben los agricultores españoles y comunitarios serán congeladas a partir del 2007.
El dinero que se ahorre la Unión Europea (UE) en concepto de ayudas agrícolas, costeará la ampliación de la UE. La decisión de Fischler deriva del acuerdo alcanzado el pasado 25 de octubre entre el canciller alemán, Gerhard Schoreder, y el presidente francés, Jacques Chirac. Según las previsiones, a partir del 2004 los nuevos socios comenzará a percibir ayudas agrícolas en un porcentaje gradual que partirá del 25 por ciento, y será a parir de 2006 cuando se equiparen al resto de los actuales países miembros.
La polémica está servida, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha calificado de "inaceptable, injusto y nada equitativo" el acuerdo. Desde su punto de vista a Alemania, principal contribuyente a las arcas comunitarias, le saldría gratis la ampliación ya que será su principal beneficiario político y comercial, puesto que le abre un mercado muy atractivo en los antiguos países del Este. En la misma línea, la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha anunciado que pedirá al Gobierno que la ampliación no se financie con fondos agrícolas. Según ellos, de los 45.000 millones de euros que la UE destina a al capítulo agrícola se verían congelados, no sólo hasta el 2006, como se previó en Berlín, sino hasta 2013, lo que supone que los fondos agrícolas tendrán como destino 25 países en vez de los 15 actuales.
Desde el Gobierno se ha insistido en que las ayudas que percibe el campo español no tendrán que pasar a repartirse entre 25, sino que el acuerdo del Consejo de Bruselas garantiza las ayudas hasta 2013 ya que prevé un aumento del uno por ciento anual de éstos fondos, según el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.