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El BBVA reconoce su mala situación y prevé futuras pérdidas

Por Ana Romero VicenteTiempo de lectura2 min
Economía30-10-2002

Para el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) no han sido ninguna sorpresa los datos que anuncian su marcha económica durante el tercer trimestre de este año. Es más, el propio banco reconoce que el descenso de los beneficios en este periodo "se encuentra en línea con la evolución registrada hasta junio y con la previsión para todo el año". En términos generales, el BBVA disminuyó sus beneficios hasta un 8,9 por ciento durante los nueve primeros meses de este año, es decir, redujo sus ganancias en 1.655 millones de euros en comparación con el mismo periodo durante el 2001.

Para el BBVA, el segundo banco más importante de España, las razones de estas pérdidas son obvias. En primer lugar, basta con comprobar y comparar los datos de otros importantes bancos, y ya no sólo a escala nacional, para darse cuenta de que se trata de una crisis generalizada del sector. El Santander Central Hispano encabeza la lista, pero La Caixa, el Popular y Caja Madrid se incluyen en esta misma mala racha. La situación en Latinoamérica es causa principal que arrastra al BBVA a concluir septiembre con saldo poco apetecible. Hay que tener en cuenta que la presencia de este grande del sector bancario español está, no sólo en Argentina, su principal lastre, también en Chile, Puerto Rico, Colombia, en menor medida en Brasil, en Panamá y en varias otras, con especial relevancia en México, país en el que realizó grandes inversiones. La incertidumbre que, en general, se cierne en todas las economías, la lentitud con la que éstas parece que van mejorando y los altibajos en los mercados bursátiles están mermando el valor de las monedas de los países iberoamericanos, que cada día ven como se devalúan sus monedas sin poder hacer nada al respecto. Y si estas monedas pierden valor, esto es algo que notan todos: pobres y ricos, grandes empresarios y también pequeños comerciantes. De ahí que el BBVA sólo consigue ir tirando, eso sí, percibiendo cero beneficios provenientes del otro lado del Atlántico. Es gracias a España, su principal mercado hoy en día, que sigue obteniendo beneficios, aunque muy inferiores con respecto a años anteriores. Esto se debe a que el volumen de negocios en nuestro país crece, sobre todo en lo relacionado con la banca minorista a nivel doméstico: préstamos e ingresos por hipotecas. Hasta que la situación se establezca parece que el BBVA tiene claro su plan de acción. De momento va a centrarse en su país de origen, España, en el invertirá 180 millones de euros para ampliar su red comercial, adquirir más clientes y mejorar en estructuras y prestaciones. Además, consciente de la crisis por la que está atravesando, ya está llevando una política de reducción de gastos. El número de trabajadores se ha reducido en los últimos meses y aun prevé disminuir su plantilla a nivel mundial en 1.500 empleados.