COPA DEL REY
El Leganés se mantiene vivo en su cuento de hadas
Por Nacho Martínez
2 min
Deportes01-02-2018
Un sueño del que no quieren despertar, un cuento que todavía no tiene final. Esa es la sensación que vive una ciudad humilde que está a un paso de colarse en la gran final de la Copa del Rey. El empate a uno de Butarque no es mal resultado para el Sevilla pero tampoco lo es para un Lega que ya remontó la eliminatoria en peores condiciones contra el Madrid y que ha demostrado saber jugar con el resultado.
Siovas empató en una mala salida de Sergio Rico el tanto inicial de Muriel, que había adelantado al Sevilla en una primera parte intensa y muy disputada. Apenas se podían dar tres pases seguidos en la dura batalla inicial, porque todos apretaban y mordían como si fuera el último partido que jugarían en su vida. Cuando los ánimos empezaron a calmarse con el paso del tiempo y la aparición del cansancio salió a relucir la calidad, y de eso va sobrado el Sevilla. Una buena triangulación entre Banega, Sarabia y Muriel fue suficiente para que el Sevilla, sin haber hecho mucho en los primeros 45 minutos, se adelantara en el marcador y dejara helada a la parroquia pepinera.
El gol del colombiano, tras un remate preciso, cruzado, ajustado al palo, silenció por momentos la grada de Butarque, aunque hasta la afición supo sobreponerse de ese varapalo y siguió animando conscientes de que están muy cerca de seguir haciendo historia. Espoleados por los suyos, los de Garitano también se levantaron y gracias a la velocidad de sus bandas, El Zhar y Amrabat, llevaron el peligro a los dominios de Sergio Rico. Jesús Navas, improvisado lateral de Montella, es un martillo pilón que no para de regatear y poner centros desde el costado pero, lógicamente, el Leganés le hizo sufrir en defensa.
La respuesta de los locales llegó por la calle de la bravura. Sólo de esta forma se entiende que Siovas lograra conectar un balón que venía llovido y manso para el portero, pero Rico no acertó en su despeje y el balón terminó entrando, casi sin querer, en el fondo de la portería sevillista. Tras el empate se acabaron las ocasiones, ninguno quiso arriesgar y dar ese paso adelante que bien podía volverse en contra. Ambos equipos dieron por buenas las tablas, o pensaron mejor resolver la eliminatoria en el Pizjuán. Así será.
Goles:
Muriel (21')
Siovas (56')