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HALTEROFILIA

Lydia Valentín se hace con la triple corona

Por Fernando GarcíaTiempo de lectura3 min
Deportes04-12-2017

Ni los competidores dopados, ni los errores de la organización en la celebración final. Nada pudo parar a Lydia Valentín que consiguió imponerse en el campeonato mundial de halterofilia en la categoría de 75 kilogramos. La leonesa se alzó con el triunfo en las tres modalidades –Arrancada, Dos tiempos y Combinada- y se une al selecto club de ganadoras de las tres máximas competiciones, al sumar las tres medallas de oro a los títulos olímpico y europeo.

Valentín, la triple campeona que se sube por primera vez a lo alto de pódium mundial. No es que la nacida en Ponferrada no fuera merecedora de estar en lo más alto en otras ocasiones, es que la mejor levantadora de pesas de la historia española se vio privada del placer de colgarse la presea olímpica por el dopaje de sus rivales.

Al final, el tiempo hizo justicia y la leonesa sumó a su título olímpico (para el cual ha tenido que esperar años y del que aún no tiene la medalla física en su poder) el de campeona del mundo. Y no solo en una categoría, lo consiguió en las tres en las que competía.

En la división de 75 kilogramos, Valentín empezó con una exhibición en ‘Arrancada’. Sus 118 kilos fueron una demostración de poderío, ya que la segunda clasificada, la ecuatoriana Neisi Dajomes, no pasó de los 108 kilogramos en su tercer intento. Ankhtsetseg Munkhjantsan de Mongolia fue tercera con 107 kilogramos levantados.

La castellano-leonesa no se conformaba con el primer triunfo y decidió completar su hazaña con las otras dos modalidades de competición. Sus 140 kilogramos en ‘Dos tiempos’ dejaban un total de 258 kilogramos en la ‘Combinada’, en la que también lograba el triunfo.

A las medallas de Valentín se unió la de Josué Brachi, que se colgó la presea de bronce en la categoría de 56 kilogramos en la modalidad de ‘Arrancada’, con lo que se completa uno de los mejores mundiales de la halterofilia española.

Valentín se impone a las lesiones, al doping y a la megafonía

La historia deportiva de Lydia Valentín es la de una luchadora que jamás se rindió, ni en el momento de ver a sus rivales subidas a lo alto de un podio que le correspondía a ella por derecho. La deportista española ganó tanto en la pista como en los laboratorios, donde su trayectoria impecable le hizo encumbrarse ante rivales que no la ganaron con limpieza.

Sus éxitos comenzaron con un inicio agridulce. Después de los bronce y plata de los europeos de 2007 y 2008, sus primeros juegos olímpicos, los de Pekín 2008, dejaron una quinta posición que en años posteriores ha tenido que ser rectificada hasta la medalla de plata, tras descalificación de tres rivales.

Tampoco subió a lo alto del cajón en Londres 2012, ni a ninguno de sus peldaños. Cuarta y aun sin medalla olímpica oficial. Nuevamente, la agencia antidopaje otorgó el justo triunfo que las trampas le impidieron disfrutar, y aunque aún espera su merecida medalla de oro, su posesión es un mero formalismo. La mejor de Londres fue Valentín.

En Río de Janeiro 2016 si pudo subir al pódium. Su tercer puesto es la menor de las medallas olímpicas obtenidas, pero estar en la ceremonia de entrega del bronce en Brasil sirvió para que Lydia Valentín viviese de primera mano la gloria que debió vivir en las anteriores citas olímpicas.

Atrás queda su bronce en el Mundial de 2013 y su ausencia en el de 2015, donde una lesión le hizo plantearse la retirada. La mejor haltera de la historia española no se rindió y en la ciudad estadounidense de Anaheim ha logrado su triple triunfo, que le permite poseer los tres títulos más importantes, el olímpico, el mundial y el europeo, este por partida triple.

La ceremonia de entrega de medallas ha sido, como no podía ser de otra forma en los triunfos de Valentín, nuevamente una carrera de obstáculos. Si al principio no sonaba el himno español, la organización volvía a fallar y no acertaba con el correcto. Al final, los estadounidenses dieron con la tecla y la leonesa pudo derramar las merecidas lágrimas de una campeona. La deportista compartía su alegría en las redes sociales con un mensaje explícito en Twitter: "No me lo puedo creer, soy campeona del mundo".