ORIENTE PRÓXIMO
Crisis en el Gobierno israelí tras la dimisión de los ministros laboristas
El ex ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simon Perez, con Yaser Arafat en un encuentro hace meses
Por Txema García2 min
Internacional03-11-2002
Los seis ministros laboristas del Ejecutivo de Israel abandonaron el pasado miércoles el Gobierno de unidad nacional israelí del primer ministro, Ariel Sharon, después de no alcanzar un acuerdo sobre la Ley de Presupuestos, y dieron por terminada, de este modo, una colaboración de 20 meses junto al partido nacionalista Likud.
La dimisión de los responsables de Defensa, Benjamín Ben Eliezer; Exteriores, Simón Peres; Ciencia, Cultura y Deportes, Matan Vilnai, en un primer momento; y posteriormente de la ministra de Industria y Comercio, Dalia Itzil; el ministro de Agricultura, Shalom Simbon; y el ministro de Transporte, Efraun Sneh, dejaron a Sharon en una situación crítica con minoría parlamentaria (55 diputados sobre un total de 120: 19 del bloque de derechas Likud, 17 de Shas -ultraortodoxos sefardíes-, cinco del Partido Religioso Nacional -de los colonos-, cinco del Partido de Centro, cuatro de Israel Baaliá -inmigrantes rusos, derecha-, cinco de Judaísmo Unido de la Biblia, -ultraortodoxos askenazíes-) y con muchas posibilidades de que se celebren elecciones anticipadas. La crisis se desató a causa de una partida de la Ley General de los Presupuestos del año 2003 en la que se recogía una cantidad de 150 millones de dólares para los asentamientos de colonos israelíes en Gaza y Cisjordania, que los laboristas consideraban que debía ser destinada a la creación de 20.000 puestos de trabajo y a las pensiones de los más desamparados. “En las condiciones socioeconómicas tan difíciles en las que vivimos, hemos dicho que no puede ser que haya niños hambrientos, ni que se perjudiquen las pensiones de los jubilados, y por eso pedimos reabrir los presupuestos”, aseguró el líder laborista Ben Eliezer quien recordó la cifra récord de desempleo que sufre el país desde hace dos años. Por su parte, Sharon ante el Parlamento aseguró que continuarán gobernando “con responsabilidad”. Pese a todo, finalmente, la Ley de Presupuestos 2003, incluida la partida de 150 millones de dólares para la seguridad de los colonos, fue aprobada por 67 de los 120 diputados de la Cámara, con 46 votos en contra y dos abstenciones. Por si no fuese suficiente, el Likud debe enfrentarse esta semana a una moción de censura planteada por el partido laico pacifista, Meretz, que en caso de prosperar obligaría a Sharon a convocar elecciones anticipadas en un plazo no superior a los 90 días.